Un organismo de la Junta atribuye la muerte de Blas Infante a «la quiebra de la convivencia»

La publicación se limitó a señalar al considerado padre de la Patria Andaluza como «uno de los tantísimos españoles que tuvo la desgracia de sufrir las consecuencias de la quiebra de la convivencia y la democracia liberal», sin aludir en ningún momento a su condición de víctima de la fuerzas golpistas que habían interrumpido el orden democrático apenas dos semanas antes.

«En aquella España del 36 los derechos del individuo y los más elementales procedimientos judiciales habían saltado por los aires», se limitó a publicar el CENTRA, que a la luz de las críticas recibidas publicó horas después un nuevo mensaje en el que, sin embargo, volvía evitar centrar el foco en los golpistas que fusilaron a Blas Infante. «La quiebra de la convivencia tuvo como resultado el golpe de Estado, la Guerra Civil Española y una dictadura durante 40 años. A los pocos días, el 10 de agosto de 1936 fue asesinado Blas Infante, en el kilómetro 4 de la Carretera de Carmona», sostiene la supuesta aclaración.

Posteriormente, en una segunda rectificación y después de que la Consejería de Presidencia, de la que depende el CENTRA, se desmarcara del hilo, el organismo pidió disculpas y publicó su desacuerdo en un posteo que aludía a la ruptura de la convivencia como causa de la muerte de Infante.

La publicación de este hilo generó un oleada de críticas en la red social, desde donde las fuerzas de izquierda acusaron a la Junta de intentar blanquear el asesinato de Infante y reescribir la historia.

El parlamentario socialista por Málaga Josele Aguilar señaló que «esta forma de reescribir la historia (más bien inventarla), por una Fundación Pública es inaceptable», mientras que el jurista Joaquín Urías se preguntó «¿Qué será lo siguiente? ¿Decir que Blas Infante se buscó que lo fusilaran por rojo?«

Desde Podemos señalaron que «es penoso que el CENTRA blanquee el golpe de estado, el franquismo y la dictadura donde hubo de cientos de miles de demócratas asesinados en cunetas», mientras que Ernesto Alba, de Izquierda Unida, consideró «inadmisible que el PP utilice un organismo público para manipular la historia y ocultar sus propias vergüenzas».