La bronca política sobre Doñana se dispara y aleja la posibilidad de un acuerdo entre administraciones

Apenas cinco días después días después del primer debate parlamentario sobre el proyecto de ley de Doñana, la bronca entre ambas administraciones se ha disparado con la sequía como telón de fondo y sin que un posible acercamiento entre ambas partes aparezca en el horizonte pese a que desde el territorio se clama por un acuerdo que dé solución a la crisis. El Grupo Socialista en la Diputación de Huelva, atrapado en el fuego cruzado entre la posición de sus alcaldes en la zona favorable al proyecto y el rechazo frontal del Gobierno y del PSOE-A, presentará una iniciativa en esa institución para pedir el impulso de un acuerdo entre las administraciones implicadas. La moción reclama la ejecución de las infraestructuras hidráulicas pendientes, tanto por parte de la Junta de Andalucía como las correspondientes al Gobierno central para el trasvase ya aprobado desde la cuenca de los ríos Tinto, Odiel y Piedras.

Un texto similar fue aprobado el pasado jueves en el pleno del Parlamento a partir de una iniciativa presentada por los socialistas y que fue respaldada por el Grupo Popular, aunque ello no fue obstáculo para que la bronca incrementara su volumen y se instalara en el primer plano de la confrontación entre la Junta y el Gobierno. El portavoz de la Junta, Ramón Fernández-Pacheco, aseguró que desde el Ejecutivo andaluz se apuesta por el diálogo, y acusó a los gobiernos socialistas de la Junta de haber creado un problema social en Doñana y de no haber hecho nada por solucionarlo.

También este lunes, durante su intervención en un foro en el que presentaba al candidato del PP al Ayuntamiento de Sevilla, José Luis Sanz, el presidente de la Junta recordó que la sequía es uno de los mayores problemas para Andalucía y el conjunto de España y que por lo tanto debe afrontarse «con rigor y trabajo, porque no se hacen obras de noche a la mañana». El presidente recordó que en lo que va de abril, que es el mes más lluvioso, no ha caído ni una sola gota en ninguna de las ocho provincias andaluzas.

Tras anunciar que este martes se reunirá el comité de expertos de la sequía que la Junta puso en marcha para buscar soluciones a este problema, señaló que es necesario que todas las administraciones, y especialmente el Gobierno central tengan una política de agua para el conjunto del país, también para Andalucía. «Es algo que, evidentemente, echamos de menos», afirmó.

Pidió por ello que el Gobierno haga las obras que le corresponden. «Me da igual que las haga cerca de Doñana o lejos de Doñana», dijo tras asegurar, en clara referencia a la polémica de los últimos días, que los problemas « no se solución con golpes de pecho, con bulos o con falsos debates».

En la clave de confrontación entre la Junta y el Gobierno de Pedro Sánchez, le reclamó que «deje de atacar» a la comunidad y de desprestigiar al sector agrícola de Huelva y, en concreto, al sector de la fresa y a la marca Andalucía.

En el mismo sentido, el consejero de Presidencia, Antonio Sanz, aseguró que lo que se está diciendo sobre el contenido de la proposición de ley por parte de los partidos de la oposición o del Gobierno central es un conjunto «de bulos, mentiras y falsedades porque esta ley precisamente lo que hace es blindar el acuífero» .

Afirmó que el que ha actuado sobre el acuífero protegido de Doñana es el Gobierno central, «que ha permitido que se autorizaran extracciones en las aguas subterráneas» y que si se hubieran hecho las obras comprometidas por el Gobierno de Pedro Sánchez en 2018, »hoy no estaríamos hablando de ningún problema«

Señaló que al Gobierno central «no le preocupa Doñana, sino las elecciones» y de ahí su «nerviosismo electoral». En su opinión, esa circunstancia ha obligado al PSOE-A a cambiar de posición porque se abstuvo en la iniciativa que se sometió al Parlamento en la pasada legislatura, y, en cambio, en esta última, que recoge algunas de sus propuestas, votó en contra.

Desde la acera opuesta de esta controversia también llovieron acusaciones de electoralismo. La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, cree que la única explicación de la proposición de ley es por razones de «populismo local» que «el PP ha pactado con Vox». Ribera no entiende que el presidente de la Junta de Andalucía, que cuenta con mayoría absoluta, pacte con Vox «una cosa así» y concluye que «solamente puede explicarse por razones de populismo local».

En su opinión, el Gobierno andaluz ha hecho un «mal cálculo» en el que esperaba que «saldría barato» trasladar la presión a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir cuando es un engaño hacia las personas que puedan tener preocupación por la actividad económica que pueden desarrollar en su zona. «Hay otras que son viables, pero esto, desde luego no lo es. Es muy difícil que pueda haber más agua y simultáneamente genera un ruido que es muy difícil de acallar», lamentó

Asimismo, recordó que Doñana «no es un sitio cualquiera» pues está en el centro de la atención de prácticamente todos los observadores internacionales de aves, aguas, de ecosistemas y existe una condena del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, cuya ejecución está siendo vigilada muy de cerca por parte de la Comisión Europea, por lo que no se puede «escapar» una amenaza de estas características que plantea una presión «absolutamente injusta para con los agricultores que sí tienen derechos de riego».

Afirmó que por ello, lo último que necesita el entorno es incrementar amenazas, el riesgo y las hipotecas que representa introducir más factores, más presión o más expectativas que, incluso aunque no llegaran a materializarse representan una presión muy importante. «Es prácticamente imposible que pueda haber más usos de agua en esta zona», dijo

Preguntada por la responsabilidad de anteriores gobiernos socialistas en la Junta de Andalucía en la situación actual, para Ribera es una «excusa un poco tonta» utilizar 40 años porque ya no basta con decir que como durante mucho tiempo no se ha hecho lo que debía, ahora se puede hacer lo que de la gana. «Es muy pobre argumento y una falta de responsabilidad total», dijo.

También el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, culpó al Gobierno andaluz de haber provocado una «polémica» en torno al Parque Nacional de Doñana defendiendo la proposición de leyque viene a plantear una «modificación del Plan de la Corona Norte» sin haberla acordado previamente con el Gobierno de España.