
Carolina España, consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos de la Junta de Andalucía
«¿Bajada de impuestos este año? Toca prudencia: estudiamos algún gesto hacia las empresas y en transmisiones patrimoniales»Secciones
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Carolina España, consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos de la Junta de Andalucía
«¿Bajada de impuestos este año? Toca prudencia: estudiamos algún gesto hacia las empresas y en transmisiones patrimoniales»La consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España (Málaga, 1969) ha visitado la ciudad esta semana por dos motivos: la celebración de Transfiere, ... el gran foro de la innovación en el sur de Europa, y el consejo de administración de Málaga TechPark, que ha aprobado un balance récord para la tecnópolis. En esta entrevista, la política malagueña alterna la crítica feroz al Gobierno central por sus «agravios» a Andalucía con la defensa del «nuevo modelo económico» que ha implantado el gobierno de Juanma Moreno. Como economista que es, la consejera se siente cómoda con los datos y echa mano de ellos con profusión para defender sus tesis.
-¿Cómo va a afectar a Andalucía que no haya Presupuestos Generales del Estado este año?
-El Gobierno tiene la obligación de presentar unos Presupuestos Generales del Estado en el Congreso y debatirlos para tratar de aprobarlos; así lo ha dicho la Abogacía del Estado. Es una irresponsabilidad no cumplir con su obligación y no presentar unos presupuestos que son importantes para Andalucía, pero son importantes también para dar certidumbre y seguridad al propio país. Nosotros ya nos hemos quejado por el tema de los anticipos a cuenta, que hay que actualizarlos. Son 150 millones de euros al mes que no están llegando a Andalucía. En el año 2019 pasó exactamente igual: no hubo presupuesto y tuvieron retenidos los incrementos hasta noviembre, que fue cuando hicieron un decreto ley. Con enero, febrero y marzo ya son 450 millones de euros que nos corresponden y no han llegado. Nosotros en principio no estamos teniendo problema de tesorería, pero conocemos ya algunas comunidades autónomas, Cataluña una de ellas, que empiezan a tener problemas de tesorería. ¿Qué más problemas puede acarrear la falta de presupuestos? Pues las inversiones territorializadas. No es que haya muchas inversiones de los Presupuestos Generales del Estado en Andalucía, pero de las que hay, solo se pueden llevar a cabo las que estén previstas y presupuestadas en 2023, porque se prorrogan los presupuestos para el funcionamiento ordinario de la Administración, pero las inversiones no. Por cierto que por el conocimiento que tenemos de los Presupuestos Generales del Estado -que además hay una opacidad y falta de transparencia total-, en el año 2021 solo se ejecutó un 42% de las inversiones presupuestadas en Andalucía. Y en el primer semestre de 2022, la ejecución es de un 15%... cuando en Cataluña es de un 64%. Esto es una discriminación total y absoluta contra Andalucía.
-En este escenario, ¿la Junta puede tener problemas para cumplir su propio presupuesto?
-No, la Junta no va a tener problema porque nosotros hemos sido prudentes y hemos presupuestado una cantidad inferior a la que luego nos ha correspondido. Pero es verdad que si eso le pertenece a Andalucía, lo normal es que ya se nos haga llegar, bien a través de un decreto ley, o bien a través de una enmienda a un proyecto de ley.
-La ministra de Hacienda dijo que convocaría a las comunidades autónomas una a una para hablar de extender la condonación de la deuda que ya tiene pactada con Cataluña. ¿Ha sido ya Andalucía convocada? ¿Qué va a contestar a esta propuesta?
-El tema de la condonación de la deuda surge a raíz del pacto que hacen los independentistas con el Partido Socialista. Es un privilegio; otro privilegio más, porque en ese pacto no solo se habla de la condonación de la deuda, se habla del traspaso de los Rodalies con 6.000 millones de euros; se habla de que se le va a dar el 100% de la recaudación de los tributos en vez del 50%... Por lo tanto, de entrada ya me parece una auténtica barbaridad y un desprecio al resto de autonomías en general y Andalucía en particular. La condonación de la deuda forma parte del chantaje que se le está haciendo por parte del independentismo a un gobierno débil de Pedro Sánchez, y este gobierno débil está aceptando estos chantajes y esta humillación con tal de seguir en el gobierno. Ese es el resumen. Ahora bien, para blanquear este chantaje, el gobierno dice: vamos a extenderlo a todas las comunidades autónomas y vamos a llamar a todas las comunidades autónomas a reuniones. Nosotros siempre hemos dicho que no era la fórmula adecuada para resolver los problemas de financiación que tenemos las comunidades autónomas. Andalucía es una de las cuatro comunidades que reciben financiación por debajo de la media, junto con Murcia, Valencia y Castilla-La Mancha. Andalucía recibe 1.400 millones de euros menos cada año; 170 euros menos por cada andaluz. Por lo tanto, es urgente la reforma del sistema y lo que tiene que hacer el Gobierno es ponerse las pilas para hacer la verdadera reforma del sistema de financiación, porque realmente la condonación de la deuda no va a solventar la infrafinanciación que tenemos las comunidades autónomas. Eso es el primer punto. Ahora bien, lógicamente, por respeto y por lealtad institucional, si un ministro o una ministra del Gobierno de España nos llama a una comunidad autónoma para una reunión, nosotros asistiremos. Siempre hemos dicho que si se va a hacer una condonación de deuda que va a afectar a todas las comunidades autónomas, lo normal es que se utilicen los mismos criterios para todas y que se aplique por igual. Por tanto, entendíamos que en lugar de reuniones bilaterales que pueden dar lugar a confusión y a opacidad, se debería hacer en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera. Pero bueno, la verdad es que no hemos vuelto a saber nada y nosotros lo que decimos es que el Gobierno lo que tiene que hacer, en lugar de hablar de condonación y de otras cuestiones, es cumplir con su obligación y reformar el sistema de financiación.
-Pero la realidad es que esa reforma, con las elecciones en Cataluña, se aleja todavía más ¿no?
-Hay muchísima incertidumbre y precisamente por eso desde el gobierno andaluz lo que pedimos es un fondo transitorio de nivelación de 1.400 millones de euros, que es lo que nos falta cada año, para que hasta que se haga la reforma de sistema Andalucía no siga perdiendo financiación que tanta falta nos hace para nuestro sistema sanitario, para la educación, para los servicios sociales... Son más de 200.000 los andaluces que no están computando en el sistema; ya lo decía la propia ministra. Por lo tanto, pedimos que se haga justicia con Andalucía.
-La exigencia de la Generalitat de gestionar el 100% de los impuestos recaudados en Cataluña, ¿cómo afectaría a Andalucía?
-Eso es inconstitucional. Se carga el sistema de financiación autonómica actual y va contra la igualdad de todos los españoles. Va contra el principio de cohesión, contra el principio de solidaridad territorial. ¿Dónde viene en la Constitución que Cataluña tenga una singularidad fiscal como País Vasco o Navarra? Nosotros entendemos que eso es una auténtica barbaridad, un nuevo chantaje más al gobierno débil de Pedro Sánchez, una nueva humillación y otro nuevo agravio para Andalucía.
-En esa reforma de la financiación autonómica, cuando se aborde, ¿confía en que el PP llevará una postura unitaria, pese a las diferentes realidades autonómicas?
-El Gobierno es el que tiene la responsabilidad de presentar un plan. Lo normal es que luego se trabaje, bien en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera, o en el Congreso de los Diputados. Y nosotros intentaremos aunar posturas, tener una línea común. Pero realmente la propuesta tiene que partir del Gobierno y una vez que el Gobierno la presente, pues trataremos de hacerle las modificaciones o las aportaciones que estimemos oportunas. Además, hay ya mucho estudio avanzado. Lo que hay que tener es decisión política y ganas de verdad de reformar el sistema, que es lo que no vemos por ningún lado.
-En este contexto, ¿contemplan realizar una bajada de impuestos este año en Andalucía?
-Nosotros hemos hecho seis bajadas de impuestos en estos cinco años de gobierno y lo que se ha puesto de manifiesto es que en Andalucía, bajando los impuestos, se ha incrementado la recaudación. De hecho, en Andalucía hemos pasado de ser un infierno fiscal a ser la segunda comunidad autónoma más competitiva fiscalmente, solo por detrás de Madrid. Aquí había un mantra con los gobiernos socialistas de que no se bajaban los impuestos porque eso iba a suponer una pérdida de recaudación que iba a mermar a los servicios públicos. Esto no ha ocurrido en Andalucía con el gobierno de Juanma Moreno. La recaudación de los cinco últimos años se ha incrementado en 14.000 millones de euros, casi un 19% más. Y hemos bajado todos los impuestos: hemos bajado el IRPF, hemos deflactado, hemos bajado Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, hemos eliminado o bonificado al 100% el Impuesto de Sucesiones, hemos bonificado al 99% el Impuesto de Patrimonio... Son 900 millones de euros los que se quedan cada año en el bolsillo de los ciudadanos y de las empresas. Y también hay una mayor recaudación que está permitiendo un mayor incremento en los presupuestos públicos. El presupuesto total de la Junta de Andalucía está en 46.752 millones de euros y se ha incrementado cerca de un 40% con respecto al año en el que llegamos. Nosotros queremos bajar los impuestos por varios motivos. Primero, porque queremos convertir Andalucía en una comunidad atractiva fiscalmente para la inversión; que no solo haya estabilidad política, estabilidad institucional, estabilidad presupuestaria, seguridad jurídica y confianza, sino también una revolución fiscal. Porque las empresas se instalan no solo donde hay estabilidad y seguridad, sino también donde fiscalmente son territorios atractivos. Y esa bajada yo creo que ha supuesto un imán para para la llegada de de empresas. También lógicamente aumenta la renta disponible de las familias.
-Insisto, entonces: ¿van a bajar impuestos este año?
-Lo que estamos haciendo ahora es monitorizando, viendo cuáles son las necesidades reales y si podemos hacer algún gesto más para captar una mayor inversión y también en Transmisiones Patrimoniales en la compra de vivienda. Estamos estudiándolo. Nuestra idea es hacerlo, pero también tenemos que ir viendo qué va a pasar, porque el hecho de que no haya Presupuestos Generales del Estado nos produce cierta incertidumbre. Muchos compromisos que algunas consejerías tenían semicerrados con el Gobierno de España no sabemos qué va a pasar. Por lo tanto, yo creo que es un momento de ser prudentes en cuanto a la séptima bajada de impuestos.
-Hablando de impuestos: la tasa turística. Se han emitido diferentes mensajes desde el gobierno andaluz. Usted se ha mostrado más proclive a regular esta tasa, mientras que Arturo Bernal ha dicho que si el sector no la quiere, no hay más que hablar.
-No, no, yo ahí me he posicionado igual que Arturo Bernal. Lo dije muy claro y me reitero: yo no estoy en contra de la tasa pero si el sector no la quiere será difícil implantarla. Yo creo que es el momento de dejar que los actores implicados trabajen en la búsqueda de un consenso.
-¿Cómo se está buscando ese consenso?
-Yo lo último que sé es lo que dijo el presidente: que encomendaba al consejero de Turismo a que tuviera una reunión tanto con el sector como con el presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias.
-Hablemos de previsiones económicas. ¿Cree que el escenario puede ser diferente al que se ha pintado para Andalucía, con ese 2% de crecimiento para este año?
-Andalucía en los últimos cinco años está creciendo por encima de la media, a pesar de la pandemia y de la sequía. Los estudios que tenemos nos indican que la sequía ha podido lastrar hasta casi dos puntos de PIB el año 2023, en el que hemos terminado en el 2,5%. Las perspectivas para este año contemplan una ralentización. Y yo creo que que Andalucía le va a ir bien... si llueve. Es verdad que la inflación se está conteniendo, que parece que va a haber una bajada de los tipos de interés en el segundo semestre y todo eso ayuda a que haya una mayor inversión, a la renta de las familias y al consumo. Pero nosotros tenemos la espada de Damocles de la sequía, que nos da en la línea de flotación y a pesar de que estamos haciendo un gran esfuerzo desde la Junta, con 1.500 millones de euros puestos en marcha para infraestructuras hidráulicas (y en la provincia de Málaga en concreto, 400 millones de euros), seguimos teniendo un problema muy, muy serio y preocupante con la sequía. Por lo tanto, las previsiones en principio son buenas, pero sin olvidarnos de que tiene que llover. No quiero ser pesimista: en 2023 hemos tenido una sequía muy intensa y sin embargo hemos crecido igual que España. Por lo tanto, si lloviera, yo creo que nos iríamos mucho más allá de la media de crecimiento de España.
-Andalucía sigue siendo la última región del país en renta per cápita. ¿Saldremos del vagón de cola antes de que acabe la legislatura?
-La situación en la que nos encontramos era bastante complicada y a pesar de que se ha avanzado mucho en cinco años, nos queda muchísimo camino para llegar a los niveles en los que le correspondería estar a Andalucía. Pero sí es verdad que Andalucía empieza a liderar algunos parámetros económicos y empieza a crecer por encima de la media. Por ejemplo, estamos liderando la bajada del paro. Antes hablábamos de un paro del 37% y ahora estamos en el 17%. Estamos liderando el número de autónomos, cosa que antes lideraba Cataluña. Estamos creciendo por encima de la media en número de empresas: creo que son 38.000 más desde el año 2018. Hemos superado a Madrid y somos ahora la segunda comunidad por detrás de de Cataluña. Si hablamos de las exportaciones, hemos batido récords como nunca; éramos la cuarta comunidad exportadora y ahora somos la tercera, superando a Valencia. Y este mes de enero del año 2024 ha sido el mejor mes de enero de toda la serie histórica, con 3.620 millones de euros de exportaciones y un crecimiento del 12,9%, mientras España ha caído un 2,5%. Yo creo que vamos por el buen camino. La confianza empresarial se está incrementando y tenemos el mayor número de afiliados en la historia. El PIB per cápita es un parámetro complicado porque es el PIB dividido entre la población. Y Andalucía es una de las pocas comunidades autónomas que han ganado población. Es un parámetro que no tiene en cuenta la calidad de vida ni otros aspectos. Por ejemplo, vivir en Madrid es mucho más caro que en Andalucía. Claro que nos gustaría ir mejorando en ese parámetro, pero no es el único. Sin embargo, hay un tema que sí me gusta fijarme, que es la convergencia: si estamos avanzando o retrocediendo. En los últimos cinco años hemos ganado casi un punto en la convergencia con España: del 74,1% el 74,9%. En los últimos diez años de gobierno socialista, del año 2008 al año 2018, retrocedimos 2,6 puntos.
-Hay otros indicadores que también hablan de ese retraso objetivo de Andalucía, como la tasa de pobreza, el paro o el nivel educativo. ¿No cree que para darle la vuelta a esta situación hace falta un cambio de modelo productivo?
-Yo creo que el cambio se ha producido; no del modelo productivo, sino del modelo andaluz. Andalucía ahora es estabilidad, seguridad jurídica, confianza, revolución fiscal, simplificación administrativa. Antes había incertidumbre, había corrupción, no había confianza. Porque aquí los ERE hicieron mucho daño al nombre de Andalucía. Es verdad que todavía seguimos teniendo una tasa de pobreza elevada. Pero también es verdad que en estos últimos años la tasa en España, desde que gobierna Pedro Sánchez, ha subido en 8 décimas y aquí en Andalucía ha bajado en seis. Nosotros tenemos que ir reduciendo la distancia con la media para avanzar en esa convergencia. Y en educación es verdad que no estamos en los mejores registros, pero en los últimos años hemos reducido el fracaso escolar en siete puntos. Todavía estamos por debajo de la media, pero hemos superado ya a Cataluña y a la Comunidad Valenciana en el fracaso escolar. Por lo tanto, todavía nos queda mucho por hacer, sí, pero estamos avanzando y vamos por el buen camino.
-¿Qué hay del problema de la atomización del tejido productivo? Los expertos coinciden en que es un hándicap muy importante para la economía andaluza.
-Efectivamente, en el sistema productivo español, no sólo en el andaluz, el principal déficit que tenemos es la dimensión de nuestras empresas. Tenemos que intentar que las empresas sean cada vez más grandes. Eso no es fácil. Y nosotros estamos intentando que haya una mayor industria en Andalucía, para no depender tanto del sector primario y del turismo. Pero claro, eso es poco a poco. Estamos apostando por sectores como la innovación tecnológica, el sector del hidrógeno verde y la energías alternativas. Yo creo que estamos sembrando y que iremos recogiendo, pero esto no es fácil, no podemos cambiar en cinco años lo que no se ha hecho en 37. Nos queda mucho por avanzar, pero estamos mejor que hace cinco años. Eso sí lo digo alto y claro.
-El sector tecnológico en ese sentido es una oportunidad para que la economía gane en valor añadido. Y Málaga lleva unos años cosechando éxitos en este sector. ¿Queda recorrido?
-Claro que lo hay. Es más: el IMEC va a ser también un gran polo tractor que va a generar alrededor ese ecosistema sobre la investigación y la fabricación de microchips.
-La agencia Trade ha anunciado su primera líneas de ayudas. ¿Se agilizará la ejecución de estos incentivos? Porque su antecesora, la Agencia Idea, arrastraba mala fama en este sentido.
-Efectivamente, son 276 millones de euros en ayudas directas para proyectos de desarrollo industrial, de I+D+i, para nuevas empresas, etcétera. Es el mayor paquete que nunca ha habido a disposición del empresariado andaluz. Hoy [por el jueves 21 de septiembre] se han publicado en el BOJA, tienen un plazo de información pública y espero que vayan al Consejo de Gobierno en mayo. Esta es sólo la primera fase, llegaremos hasta 350 millones de euros en el año 2024. Y el total son 900 millones de euros para gastar hasta el año 2027. Yo creo que Trade va a conseguir hacer una revolución empresarial. Este es el pistoletazo de salida del año de las empresas andaluzas. Y espero que que sepamos resolver las solicitudes en un tiempo bastante razonable. Con la ayuda de la robotización y los decretos de simplificación, si antes se tardaba nueve meses en dar una ayuda a un autónomo ahora se ha hecho en 40 días. Las últimas ayudas a la energía también se han pagado rápido. Trade tiene por delante un camino apasionante y tengo que felicitar tanto al director general Antonio Castro, como a Antonio de la Morena, porque están haciendo un trabajo increíble.
-Andamos bastante perdidos con los fondos Next Generation.¿Cuál es el balance real de aplicación? ¿Cuánto dinero ha llegado efectivamente a la economía andaluza?
-Los fondos Next Generation tienen dos partes. De los 140.000 millones de euros que le corresponden a España, la mitad eran incentivos directos y la otra mitad, préstamos. La primera mitad serían 70.000, que al final son 77.000. De ese dinero, 20.000 millones se ha distribuido a las comunidades autónomas, pero el resto, 57.000 millones, las tiene el Gobierno de España a través de los PERTE. De los 20.000 que han llegado a las comunidades, 4.000 le corresponden a Andalucía. Lo que nos ha llegado hasta ahora son 3.600 y de esta cantidad, nosotros tenemos 2.623 millones activados, es decir, que el 72,6% de lo que hemos recibido está en marcha. Estamos razonablemente bien. ¿Qué ha pasado con los 57.000 millones de euros de los PERTE? De eso sí que no sabemos nada de nada. Vamos a los otros 70.000 millones que eran para préstamos, que en realidad van a ser 84.000. Serán unos préstamos súper interesantes porque son a 30 años, con 10 años de carencia, con unos tipos de interés muy interesantes. Pero tampoco sabemos nada. Parece que una parte podría llegar a a las comunidades autónomas para que lo repartamos entre las empresas. Lo que pasa es que eso inicialmente parecía que nos computaba como deuda a las comunidades autónomas. Y parece que estaban estudiando la manera para que no computara. Pero es que no sabemos nada, y diciembre de 2026 está ahí. Ahí sí vamos con retraso, pero no nosotros, el Gobierno.
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