La legislatura de la mayoría absoluta del PP en Andalucía se inicia con llamamientos al consenso y compromiso de diálogo

El Parlamento de Andalucía ofrece desde este jueves un panorama inédito en sus cuatro décadas de historia. Los diputados del Partido Popular ocupan más de la mitad del hemiciclo y ofrecen una imagen muy diferente a la del Grupo Socialista, cuyos diputados se sientan en su lugar tradicional, a la izquierda de la Presidencia pero ocupando apenas treinta asientos. Este nuevo escenario inimaginable hasta hace muy poco tiempo, estrenó este jueves en la sesión de constitución del Parlamento de Andalucía.

En el Partido Popular, que denunció durante décadas lo que consideraba el «rodillo socialista», han comenzado el nuevo ciclo político con un discurso muy cuidadoso que evita referirse a su situación con los términos 'mayoría absoluta' y con continuas apelaciones al diálogo, el consenso y el acuerdo.

Por eso no llamó la atención que el presidente, Juanma Moreno -que inició la jornada con una foto de familia con su grupo parlamentario tomada a las puertas del hemiciclo y para la que los fotógrafos tuvieron que situarse a gran distancia para poder captar a todos los diputados- apelara al entendimiento y encomendara al nuevo portavoz de su grupo, el diputado por Sevilla Toni Martín, que hiciera los máximos esfuerzos para intentar llegar a acuerdos con otras fuerzas. «No es fácil, pero es la política más adecuada».

En este marco inscribió la decisión de ceder a Vox una de las vicepresidencias de la Cámara, una actitud, dijo, que se ha asumido sin esperar contraprestaciones y con el único objetivo de poner sobre la mesa una política de generosidad que espera encontrar correspondencia a lo largo de la legislatura. En esa voluntad fundamentó también la elección de Aguirre como presidente del Parlamento.

Moreno apostó por que se trate de una legislatura donde todo sea dialogado y se puedan alcanzar iniciativas con amplio respaldo, aunque reconoció que espera una oposición dura por parte del PSOE. Lo que el presidente no abandonó fue su línea crítica con el Ejecutivo central al valorar las medidas anunciadas por Pedro Sánchez durante el debate sobre el estado de la nación. Las situó fuera de las concepciones socialdemócratas y dijo que el Gobierno «se podemiza».

Aguirre también aprovechó su primera intervención como presidente del Parlamento para expresar su aspiración de que la nueva legislatura esté marcada por el diálogo y el acuerdo. «Nuestra responsabilidad -dijo- es ofrecer soluciones y no ser un problema«.

El nuevo presidente del Parlamento aludió al honor y al mismo tiempo la gran responsabilidad que asumen todos los parlamentarios autonómicos, a quienes pidió que reflexionen sobre qué esperan los ciudadanos de su ejercicio.

Tras referirse al Parlamento como «la catedral de la democracia», dijo que éste debe caracterizarse por el diálogo y la escucha activa entre todos los diputados, «desde el respeto y legitimidad que tenemos porque todos hemos sido elegidos por los ciudadanos». Por ello, recordó que la democracia se sustenta en proyectos políticos que algunas veces son complementarios y otras, alternativos, pero todos con el denominador común de la diversidad y la defensa de los intereses de los andaluces.

Por ello abogó por la capacidad de llegar a acuerdos desde la defensa de estas opciones políticas diversas, especialmente en momentos como el actual, de una situación económica y social complicada.

El ya exconsejero de Salud y Familias cerró su discurso con un recuerdo al exministro andaluz Manuel Clavero Arévalo, a quien citó como «un símbolo de la dignidad del pueblo andaluz».