Andalucía mejora sus perspectivas de crecimiento económico en un escenario de incertidumbre

Se trata, en todo caso, de un escenario marcado por la incertidumbre y en un contexto global en el que el conflicto bélico en Ucrania actúa como un desacelerador de la economía.

En el factor económico que se ha convertido en la mayor preocupación ciudadana, la inflación, también las previsiones son de un moderado optimismo. Aunque el estudio prevé que seguirá siendo alta, con un promedio del 7,9 por ciento en este ejercicio, señala una tendencia a la moderación en 2023. El informe la sitúa en un 2,7 por ciento en Andalucía y en un 2,4 por ciento a nivel nacional.

Estas proyecciones macroeconómicas, presentadas este martes por el profesor Olexandr Nekhay, del Departamento de Economía de la Universidad Loyola, y el secretario general de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Luis Fernández Palacios, justifican el ajuste al alza en el crecimiento en relación con el estudio anterior en una mejora de los indicadores del sector industrial y de servicios en Andalucía que reflejan una recuperación a ciertos niveles en Andalucía por encima incluso de la media nacional.

En general, el informe presenta una mejora generalizada de la situación económica a finales de 2022 y una reducción de la inflación, que sin embargo no estará este año por debajo del 6 por ciento, según las previsiones del Banco Central Europeo.

A pesar de los elementos negativos como la inflación, la incertidumbre por la guerra y las dificultades en las cadenas de suministros, la fortaleza del sector servicios hace que esas circunstancias se vean atenuadas y en ello fundamenta el informe su previsión al alza en el crecimiento. También señala como factores positivos la mejora del empleo en algunos sectores y la recuperación del turismo.

Aun así, Nekhay indicó en la presentación del estudio que las previsiones actuales siguen siendo prudentes y no reflejan grandes cambios en relación con los anteriores pronósticos, presentados en primavera, ya que el elevado precio de las materias primas y de energía y unos suministros que no terminan de llegar al mercado a unos ritmos similares a los de antes de la pandemia condicionan la actividad económica.

Asimismo, en relación a la evolución del empleo en Andalucía, el informe apunta a una mejora y estima que el número de ocupados podría crecer un 2,1 por ciento en 2022 y un 1,7 por ciento el año próximo.