Andalucía inicia su carrera hacia el 23-J, que pondrá a prueba la supremacía del Partido Popular

La Junta de Andalucía tiene un presidente del Partido Popular desde hace cuatro años y medio, pero hay que remontarse siete años atrás para encontrar la última victoria de esa formación en unas elecciones generales en esta comunidad autónoma. Fue en junio de 2016, cuando tras la legislatura frustrada de 2015 hubo que repetir las elecciones ya que ningún candidato había conseguido formar gobierno. Fue una victoria por un margen muy exiguo, ya que en aquella repetición electoral, Andalucía aportó a la reelección de Mariano Rajoy 23 escaños frente a los 20 que obtuvo el PSOE. Unidas Podemos, en su mejor momento electoral, consiguió nueve diputados andaluces y Ciudadanos, todavía en ascenso, siete. Vox aún no había irrumpido en la realidad política andaluza.

Desde entonces se celebraron dos elecciones generales más, ambas en 2019 ya con Juanma Moreno como presidente de la Junta, pero con un Partido Popular que todavía no había conseguido afianzar el vuelco político andaluz. Los comicios del 19 de abril de 2019, que dieron lugar a una legislatura trunca, fueron los más difíciles para el PP, con Ciudadanos y Vox corroyéndole apoyos por ambos flancos. En esa ocasión, el partido naranja quedó en segunda posición en Andalucía, aunque igualado en 11 escaños con el PP, relegado al tercer lugar. Unidas Podemos consiguió nueve escaños y Vox, que por primera vez obtuvo diputados andaluces, seis. El PSOE ganó claramente aquellas elecciones en Andalucía con 24 diputados.

En la repetición electoral, celebrada en noviembre, y con el gobierno autonómico PP-Ciudadanos a pocos días de cumplir su primer año, los socialistas consiguieron sacar en Andalucía la mayor diferencia de escaños sobre el PP, al obtener 25 frente a los 15 de los populares, mientras que Vox dobló a 12 su representación. Unidas Podemos cayó a seis y Ciudadanos, a nueve.

Desde aquellas últimas elecciones generales, el panorama político andaluz ha cambiado decisivamente y el PP se presenta como una formación claramente hegemónica, Pero para consolidar la supremacía política reflejada en la mayoría absoluta de las elecciones autonómicas de 2022 y en las municipales de este año, con las que consiguió la mayor cota de poder territorial de su historia en Andalucía tras convertirse en primera fuerza política en las ocho provincias andaluzas, el Partido Popular necesita remontar esa decena de escaños que constituyen, paradójicamente, la mayor desventaja histórica en número de diputados electos por Andalucía.

A tenor de los sondeos no parece que esté lejos de conseguirlo, aunque todavía queda por delante una larga campaña electoral. De los 61 escaños que reparte Andalucía, la última encuesta del CIS, conocida esta semana, le otorgó una horquilla de entre 27 y 28, frente a un PSOE que sería segunda fuerza 18-20 escaños. Sumar se situaría como tercer partido con ocho escaños y Vox completaría la representación andaluza en el Congreso con una horquilla de entre 6 y 7 parlamentarios.

Según esta encuesta, el PP repetiría su condición de primera fuerza en todas y cada una de las ocho provincias andaluzas, tal y como ya lo hizo en las elecciones autonómicas y municipales.