Andalucía abre la puerta a que comercios, bares y restaurantes amplíen su horario hasta las 21.30

Tras la reunión del comité de expertos, el consejero de Salud, Jesús Aguirre, anunció ayer que se aplicarán ligeros ajustes de las restricciones decretadas tras las fiestas navideñas: se permitirán reuniones de hasta seis personas dentro y fuera de casa (hasta ahora limitadas a cuatro personas) salvo en los interiores de los locales, donde seguirá fijado un máximo de cuatro personas por mesa. Aunque la curva de la tercera ola lleva semanas en descenso, desde San Telmo temen que una mayor relajación de las medidas tomadas para frenar la pandemia acelere un cuarto estallido de la epidemia.

El Gobierno andaluz mantiene intactas el resto de limitaciones, como el cierre entre provincias, el confinamiento perimetral de la comunidad autónoma (la prohibición de entrar o salir de Andalucía salvo por causa justificada) y el toque de queda a las diez de la noche. Conscientes de que los distintos indicadores que fotografían el estado de la pandemia, como la presión hospitalaria y la incidencia acumulada, siguen por encima de los niveles recomendados, y temerosos de que la transmisión de nuevas variantes como la cepa británica precipite la llegada de una cuarta ola, desde el Gobierno andaluz no prevén levantar todavía estas medidas.

Para alcanzar el riesgo de alerta 2 es necesario que al menos dos indicadores del nivel de transmisión (incidencia acumulada en los últimos catorce días, incidencia acumulada en los últimos siete días, incidencia acumulada entre mayores de 65 años, positividad global de las pruebas diagnósticas por semana y porcentaje de casos con trazabilidad) y otro del nivel de utilización de los servicios asistenciales (ocupación de camas de hospital por casos de coronavirus y ocupación de estos casos en las unidades de cuidados intensivos) estén en nivel medio. Varios de los grandes municipios de Málaga, como la capital, cumplen ya algunos de estos parámetros, aunque no es posible adelantar qué ciudades ampliarán el horario de la hostelería y el comercio porque la Junta no ofrece datos locales de la mayoría de indicadores que determinan los niveles de riesgo.

Los comités territoriales de cada provincia se reúnen hoy para analizar el estado de la pandemia en cada municipio. En función de este análisis, la Junta anunciará qué localidades pueden abrir sus servicios no esenciales hasta las nueve y media de la noche. Se trata del inicio de la desescalada, con más cautela que las anteriores; el Gobierno andaluz insiste en que el porcentaje de personas vacunadas con las dos dosis en Andalucía se sitúa todavía en el 2,7 por ciento, muy lejos de la inmunidad de grupo, y recuerda que el impacto de la cepa británica, más contagiosa, ha crecido en las últimas semanas hasta ser la causante del 60 por ciento de los diagnósticos positivos detectados.

La Junta ordena el confinamiento perimetral cuando los municipios superan los 500 casos por cada cien mil personas y decreta además el cierre de toda actividad no esencial cuando la incidencia sobrepasa los mil contagios. No hay que confundir el confinamiento perimetral, que hace referencia a la prohibición de entrar o salir de una localidad salvo por causa justificada, con el confinamiento domiciliario, no contemplado por el actual estado de alarma.

Para moverse de un municipio a otro es necesario que tanto la localidad de origen como la de destino estén por debajo de los 500 casos, situación que en la actualidad cumple la mayor parte de la provincia de Málaga tras doblegar la curva. El 1 de febrero se alcanzó la peor tasa histórica de contagios, con más de mil positivos por cada cien mil habitantes. La incidencia ha bajado ya de los 150 casos, riesgo considerado medio. Desde San Telmo aún no han adelantado cuándo se revisarán el resto de restricciones aplicadas por la crisis sanitaria, aunque está prevista una nueva evaluación por parte del comité de expertos antes de Semana Santa.