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Con olas de calor cada vez más extremas y largas y el precio de la electricidad en máximos históricos, no es de extrañar el resultado de la encuesta sobre condiciones de la vivienda y eficiencia energética que hizo el Instituto Nacional de Estadística el año ... pasado. El 37% de los andaluces aseguraba en 2023 no disfrutar en su vivienda de una temperatura suficientemente fresca durante el verano, un porcentaje que está por encima de la media nacional, que es del 33,6%. Murcia y Madrid son las únicas comunidades autónomas más afectadas que Andalucía por esta falta de confort térmico.
El porcentaje de la población andaluza que carece de confort térmico en su casa ha aumentado respecto a la oleada anterior de esta misma encuesta, que se hizo en 2012. Por entonces era del 32,7%. Y esto ocurre pese a que en estos once años Andalucía ha incrementado su renta per cápita un 39,3% (de 8.408 a 11.719 euros). La carestía energética y el aumento de frecuencia de las episodios de calor extremo pueden explicar fácilmente esta aparente paradoja.
La falta de confort térmico no se limita al verano. La encuesta del INE también desvela que hay un alto porcentaje de población en Andalucía que tampoco puede mantener su vivienda a temperatura adecuada cuando hace frío: un 34,9%. Es la tercera tasa más alta del país, por debajo de Murcia (40,1%) y Ceuta (36,%).
En términos generales, el 83,7% de los hogares andaluces se mostró satisfecho o muy satisfecho con la vivienda en la que residía en el año 2023. Este porcentaje fue 8,6 puntos inferior al registrado en 2012, empeorando de forma más intensa que en el resto de España, donde ha bajado 4,6 puntos.
El problema más destacado que refieren los españoles en 2023 en relación a su vivienda fue el de los ruidos de la calle o producidos por vecinos, siendo los porcentajes superiores a los registrados en la encuesta de 2012.
La contaminación afectó al 11,6% de los hogares con ingresos más bajos y al 9,5% en los que tenían ingresos más altos. Estos porcentajes también fueron mayores que los obtenidos en 2012.
La delincuencia también ha aumentado en todos los tramos de ingresos si comparamos 2023 con 2012. Los hogares con ingresos más bajos fueron los que más sufrieron este problema, alcanzando al 16,4%, frente al 11,3% en los que tenían ingresos más altos. Esta diferencia de porcentajes es mayor a la obtenida en 2012.
Al 36,2% de los hogares los gastos totales de la vivienda les supuso una carga pesada en 2023. Este porcentaje fue del 48,5% en los hogares que tenían ingresos más bajos.
El porcentaje de hogares cuyos gastos de la vivienda suponían una carga pesada disminuye a medida que aumentan los ingresos medios del hogar, siendo en todos los tramos de ingresos muy inferiores a los de 2012.
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