La petición de Vox de datos sobre trabajadores contra la violencia de género agita el 28-F

Los dos socios del bipartito coincidieron en que la petición de Vox –partido que respaldó la investidura de Juanma Moreno como presidente andaluz– va contra la ley. Juan Marín anunció que Ciudadanos votará en contra de la petición de la formación ultraconservadora ya que «va contra principios, valores y leyes» y subrayó que no se van a saltar la ley. En esa línea, el portavoz naranja en la Cámara autonómica, Sergio Romero, acusó a Vox de dedicarse a «poner zancadillas» a la lucha contra la violencia de género y subrayó que Ciudadanos no va a permitir que se dé «ni un paso atrás en la lucha contra esta lacra». El asunto traspasó Despeñaperros y a nivel nacional la líder naranja en Cataluña, Inés Arrimadas, afirmó que Vox se dedica a «torpedear» al nuevo gobierno andaluz.

Desde el PP-A, la secretaria general, Loles López, se mostró convencida de que la petición de Vox no será siquiera calificada por la Mesa del Parlamento porque «choca» con la ley de Protección de Datos. López no concretó el sentido del voto de su partido sobre este asunto en la votación de mañana, aunque recalcó que su partido no dará «ni un paso atrás en la protección a las víctimas de violencia de género».

En las filas de la oposición de izquierdas, el PSOE-A anunció que va pedir la convocatoria de una sesión extraordinaria de la Comisión de Justicia del Parlamento para que comparezca Juan Marín, que además de vicepresidente de la Junta es el consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, donde están residenciadas las competencias de las Unidades de Valoración Integral de Violencia de Género, para que dé explicaciones y desautorice «la indecente» petición de Vox.

Ángeles Férriz, portavoz de la ejecutiva regional socialista, sostuvo que Marín debe «dar la cara» y avanzó que sus dos representantes en la Mesa del Parlamento defenderán que no se tramite la solicitud de la formación ultraconservadora por ir contra el reglamento de la Cámara y la ley de Protección de Datos.

La dirigente socialista aprovechó este caso para denunciar el silencio «bochornoso» del PP y Ciudadanos ante «una caza de brujas» con el objetivo de elaborar «listas negras». Férriz se mostró especialmente crítica con el presidente de la Junta, el popular Juanma Moreno, a quien acusó de mirar hacia otro lado y no salir a desautorizar «con contundencia» a Vox ante una petición de información que es una «aberración». Está claro, a su juicio, que el presidente está «acobardado» porque sabe que su «supervivencia política» depende de la «extrema derecha» de Vox.

Para José Ignacio García, portavoz adjunto de Adelante Andalucía, la petición de Vox de conocer los trabajadores de la Junta que trabajan en las unidades de lucha contra la violencia de género es «una chorrada» y confió en que la Mesa del Parlamento la rechace.

«Si el Gobierno se dedica a hacer listas de funcionarios que no piensan como ellos, eso tiene un nombre», afirmó García en declaraciones a los medios tras reunirse con representantes del colectivo de Escuela de Calor. Añadió que Vox está haciendo política «de primero, no trabaja en el Parlamento y hace propuestas chorrada que vienen a escandalizar para recoger a una minoría de gente neomachista y cabreada con la igualdad».

Por su parte, el parlamentario de Vox Francisco Serrano, que optó a la Presidencia de la Junta el 2-D, insistió este lunes en pedir esa información aludiendo a que se necesitan esos datos para investigar «graves irregularidades en los juzgados» y porque el resto de partidos «no están por la labor».

«Hay inocentes condenados y menores y sus familias destrozados. Hay corrupción y la quieren seguir tapando. No lo permitiremos aunque nos insulten», sostuvo Serrano en una serie de mensajes en la red social Twitter en las que arremetió contra el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y sus «declaraciones gruesas» sobre su persona.