El acuerdo pesquero de la UE acentúa el declive de la flota andaluza con recortes «inasumibles»

El recorte para las capturas es del 66% para la flota del Mediterráneo, con un 10% de disminución en concreto para la gamba roja y blanca. Los barcos que faenan en el Atlántico, con base en Huelva y Cádiz, han salido mejor parados y los recortes son más llevaderos.

El rechazo a este acuerdo de pescadores, armadores y asociaciones del sector andaluz ha sido unánime, pidiendo ayudas al Gobierno para afrontar la crítica situación derivada de las nuevas exigencias comunitarias. El presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (Faape), José María Gallart, instó al Gobierno de España a la insumisión emulando al italiano para no cumplir el acuerdo europeo.

Según Gallart, «el Gobierno de Italia ha llamado a sus pescadores y ha dicho que no va a aplicar ninguna de las medidas, que prefiere pagar lo que se llama multas de Estado a perjudicar a su sector, aunque sabemos lo que nos va a contestar aquí el Gobierno».

El representante del sector pesquero andaluz lamentó que la flota andaluza lleva ya cinco años soportando la aplicación de un reglamento que únicamente ha servido para quitarles posibilidades de pesca, por lo que reclamó otro modelo de gestionar la pesca. «Lo que queremos es pescar, si a Bruselas hay que decirle que hasta aquí hemos llegado, pues ha llegado el momento en el que el Gobierno de España también se tiene que plantar», subrayó. A su juicio, «la pesca española ha salido derrotada del Consejo de Ministros de Pesca de la UE y si hay que tomar copia de lo que hace Italia, es el camino que tenemos que seguir».

Según Gallart, «el acuerdo es malo e inasumible y no tiene nada que ver con lo que el ministro Luis Planas nos está contando de sus bondades y que se recuperan los cien días de pesca y eso el ministro lo sabe».

La presidenta de Asopesca y de la Asociación Andaluza de Mujeres del Sector Pesquero (AndMuPes), María Ángeles Cayuela, detalló el alcance del drama económico que se avecina, ya que la mayoría de los barcos afectados son familiares y pequeños y advirtió de que no van a poder afrontar esta situación.

María Ángeles Cayuela tildó de «fracaso» el acuerdo ya que a partir de ahora van a tener que «administrar la miseria» con los 27 días anuales que le han dejado para su actividad, cuando solo se pedía poder faenar 130 días al año en 2025, como se venía reclamado a la UE para contar así con un año de transición.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, valoró positivamente el acuerdo de forma global y resaltó el logro de mantener las capturas de algunas de las especies más apreciadas para la flota del Atlántico. Sin embargo, reconoció el recorte para sector del arrastre en el Mediterráneo, por lo que apostó por trabajar para articular medidas destinadas amortiguar sus consecuencias negativas.

La presidenta del Comité de Pesca del Parlamento Europeo y eurodiputada del PP, Carmen Crespo señaló que «no es buen acuerdo pero al menos se han salvado los muebles de la situación de partida y habrá que trabajar ahora en medidas de compensación».