Secciones
Servicios
Destacamos
Maria Dolores Tortosa
Viernes, 19 de mayo 2017, 22:38
Lo nunca visto se ha visto en Sevilla esta tarde: dos actos multitudinarios del PSOE, uno al lado del otro, uno frente al otro. Pedro Sánchez y Susana Díaz, los dos candidatos con mayores posibilidades de liderar el PSOE, han librado su pulso final en la capital de Andalucía.
Un duelo al sol, literalmente. Protegidos con sombreros y gorras, los militantes socialistas han aguantado un calor de verano: los partidarios de Susana Díaz en el muelle de las Delicias. Los de Pedro Sánchez a 500 metros, en el muelle de la Sal, debajo del puente de Triana, el que va al barrio donde nació y vive su adversaria. Ambiente festivo en ambos. Más sosegados los militantes en el de Díaz, más alborotados en el de Sánchez, en donde se oyeron algunas frases de rechazo a la presidenta de la Junta.
La guerra del aforo la ha ganado Susana Díaz, cuyo mitin se ha celebrado en un espacio acotado del muelle, donde, según la organización, han acudido unas tres mil personas. Era de esperar, dado que Andalucía es su feudo. Para Pedro Sánchez Sevilla es territorio comanche, aún así ha logrado congregar a unas 1.500 personas en un espacio abierto casi debajo del puente de Triana. Su equipo ha fletado autobuses con mil personas, Allí han aguardado la llegada de Sánchez con música de rock de fondo durante tres cuartos de hora.
El formato del acto de Díaz es el tradicional del PSOE de todas las elecciones, sintonía de partido, banderines a mogollón con el logo del puño y la rosa y banderas de todas las comunidades como novedad en una de las gradas. En el de Sánchez, nada de sintonía del partido, música festera y bailable. Como colofón en el de Sánchez, la internacional socialista, pocas veces oída en los mítines de aquí que casi siempre terminan con el himno andaluz.
Dos alcaldes de Sevilla han sido teloneros. Juan Espadas, alcalde de la capital, ha hablado en el de Susana Díaz. Quico Toscano, regidor de Dos Hermanas, lo ha hecho en el de Pedro Sánchez. En el de este ha brillado la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, con un discurso algo diferente a lo acostumbrado en este país. Nunca morirán las ideas humanistas y socialdemócratas, ha dicho Hidalgo, quien ha elogiado el gobierno de izquierdas de Portugal y ha dicho que mejor no habla de lo ocurrido en Francia.
Otra mujer, la presidenta del PSOE andaluz, Micaela Navarro, ha defendido la candidatura de Díaz con un apunte curioso. Tengo razones y argumentos para decir que Susana Díaz es la que está en mejores condiciones para liderar el partido, si no fuera así, el lunes estaré trabajando igualmente. También Pedro Sánchez ha proclamado que si no gana tendrá lealtad con su adversaria.
Pese a lo anunciado no ha hablado Alfonso Guerra en el mitin de Susana Díaz, copado de cargos de la Junta y secretarios provinciales del partido, incluido Miguel Ángel Heredia. Díaz agradeció la presencia de Guerra, del que dijo que le ha regañado muchas veces y del que ha aprendido que lo primero es el país y después el partido.
Tanto Sánchez como Díaz han hablado de futuro y de reivindicar el pasado del PSOE, aunque cada uno de una época. La andaluza defiende los gobiernos de Felipe Gonzalez y de José Luis Rodríguez Zapatero porque sus años han sido lo mejor que le ha pasado a España. Sánchez reivindicó los Felipe y Guerra de izquierdas y puños en alto del congreso de Suresnes, cuando se rebelaron contra el aparato del partido.
Con este mitin por separado, Pedro Sánchez y Susana Díaz han escenificado la rivalidad oculta durante casi tres años. Los dos han vuelto esta tarde, cada uno por su lado, a la orilla del Guadalquivir en la que varias veces alzaron juntos sus manos entrelazadas arengando a los socialistas y simpatizantes.
En el mismo muelle de las Delicias en el que Díaz ha vuelto a prometer que unirá al PSOE si gana este domingo, hace menos de un año, el 24 de junio, la presidenta andaluza y Pedro Sánchez cerraban en Andalucía la campaña de las elecciones generales. Entonces Sánchez recordó que en esa misma dársena del Guadalquivir, también de la mano de Susana Díaz, cerró en 2014 la campaña para las primarias que le hizo secretario general. "Gracias Susana por apoyarme en estos dos años apasionantes del PSOE , manifestó hace un año. Esta frase adquiere ahora otra interpretación tras el debate a tres del lunes, cuando ambos revelaron lo distanciados que ya estaban entonces. El pulso de hoy, mitin contra mitin, es una muestra de ese pulso que los 187.949 militantes del PSOE deberán resolver el lunes en una urna. Entre ellos serán decisivos los votos de 49.405 andaluces, el 25% del total.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.