Maria Dolores Tortosa
Jueves, 21 de julio 2016, 15:35
Todos los líderes andaluces, Susana Díaz, Juanma Moreno, Juan Marín, Antonio Maíllo y Teresa Rodríguez, han protagonizado este medio día un gesto poco frecuente en el Parlamento andaluz al levantarse de sus escaños y expresar su solidaridad a María Salmerón, presente en el salón de plenos, para que no vaya a prisión. Esta es una mujer víctima de malos tratos que ha sido condenada de nuevo a cuatro meses de prisión por no cumplir el régimen de visitas de su hija, menor de edad, con su agresor y padre de la niña. María debió haber ingresado en la cárcel este miércoles, si bien la jueza ha suspendido el cumplimiento de la sentencia a la espera del pronunciamiento de la Fiscalía a un recurso presentado. Se trata de ganar tiempo hasta que mañana el Consejo de Ministros vuelva a conceder un nuevo indulto a esta mujer sevillana sufridora de malos tratos. Esta es la segunda condena. Un indulto que respaldan La Junta de Andalucía, todos los partidos políticos andaluces y el Consejo Andaluz de Participación de la Mujer (CAPM) junto a otros colectivos.
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El gesto de los políticos andaluces unidos pese a sus diferencias en una causa común, que María Salmerón no vaya a la cárcel, cobra más simbolismo si cabe al producirse después de que todos ellos hayan protagonizado el acostumbrado rifirrafe de la sesión de control a la presidenta de la Junta.
Tras el debate de los líderes de la oposición con Susana Díaz estaba prevista una pregunta a la consejera de Igualdad y Política Social, María José Sánchez Rubio, sobre María Salmerón. Por esta razón ella se encontraba en la tribuna de invitados del salón de plenos. Previo al debate parlamentario, Susana Díaz conversó con Juanma Moreno (PP) para ponerse de acuerdo ambos e ir a mostrar su solidaridad a María Salmerón. Así lo hicieron. Se levantaron de sus asientos y juntos se dirigieron por el pasillo hasta la tribuna de invitados. Mientras, el vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, fue a buscar al resto de líderes. Antonio Maíllo (IU) ha sido el tercero en adherirse al encuentro, luego ha llegado Juan Marín (Ciudadanos). Teresa Rodríguez (Podemos) ha tardado más. De hecho se ha acercado a María Salmerón cuando ya todos los demás líderes habían abandonado el salón de plenos.
Para la protagonista ha quedado la satisfacción de verse respaldada por todas las siglas y ha pedido la unidad de todos los partidos, un pacto nacional sobre violencia de género para que ninguna otra María Salmerón se vea en su situación, condenada a prisión debido a un resquicio legal. Su hija, de 16 años, siempre se negó a ver a su padre, condenado por maltratar a su madre, y es ésta la que sufre unas consecuencias que, en palabras de la consejera de Igualdad, es una verdadera injusticia.
Salmerón ha agradecido las muestras de solidaridad de los políticos, incluso la de Juan Marín, portavoz de Ciudadanos. Ella ha explicado que es a la única formación a la que no le ha pedido ayuda porque la actual pareja de su exmarido pertenece al partido naranja.
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