Antonio M. Romero
Viernes, 3 de junio 2016, 00:36
El procesamiento de los expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán, seis exconsejeros y otros dieciséis ex altos cargos de la Junta ha convulsionado la política regional a menos de un mes para los comicios del 26 de junio. Un asunto espinoso para el PSOE y sus aspiraciones electorales en el que es su principal granero de votos en España. Por ello, Susana Díaz se aferró ayer en presentar a su partido como el garante de la defensa de las políticas sociales frente al PP en un intento de sacar de la agenda de la precampaña el caso ERE, que puede ensombrecer sus expectativas de victoria en la autonomía dado que la corrupción política es uno de los asuntos más sensibles para la ciudadanía.
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Ante unas 600 personas que abarrotaron el salón de actos del hotel malagueño donde el PSOE provincial celebró su primer gran acto de precampaña, Díaz evitó mencionar el procesamiento de Chaves y Griñán ni para mostrarles su apoyo ni para responder a las explicaciones que le han reclamado desde los partidos de la oposición. Fueron 35 minutos de discurso en el que no hubo ni una sola palabra ni siquiera algún comentario que se prestase a una lectura entre líneas para referirse a sus predecesores. Mutis total. A su llegada al mitin y a preguntas de los periodistas sobre este asunto se limitó a decir que sobre este asunto ya habló el día anterior en Córdoba. Una declaración que evidencia que los socialistas quieren que esta tormenta pase cuanto antes.
«Muy mentiroso»
Donde sí se explayó Susana Díaz fue en reivindicar que el PSOE es el partido que impulsa y garantiza las políticas sociales cuando gobierna y en arremeter tanto contra el PP como Unidos Podemos. Especialmente crítica se mostró con Mariano Rajoy, a quien definió como «vaguete, indolente y muy mentiroso».
Miguel Ángel Heredia, número de la candidatura socialista de Málaga al Congreso, afirmó ayer en el mitin «El PP quiere movilizar el voto del miedo; Podemos pretende movilizar el voto de los cabreados; y el PSOE lo que quiere es movilizar el voto de la ilusión y la esperanza». En su discurso subrayó que las prioridades para los socialistas son el empleo y las políticas sociales y arremetió con dureza contra los recortes de Mariano Rajoy y contra Unidos Podemos y su cabeza de lista, Alberto Montero, de quienes dijo que «ni conocen ni les interesa la provincia de Málaga». María Gámez, portavoz socialista en el Ayuntamiento de Málaga, apeló «al orgullo» de ser socialista e hizo una referencia velada al caso ERE
Díaz, que empezó su intervención sacando pecho por cumplir sus promesas electorales de devolver a los empleados públicos los derechos perdidos durante la crisis las 35 horas y el abono pendiente de la paga extraordinaria de 2012 y por los buenos datos del paro en la región, subrayó que las políticas de educación, sanidad, dependencia e igualdad en este país llevan «el sello» del PSOE, mientras que denunció los recortes del Gobierno de Rajoy en estos cuatro años y medio que han dejado un país «más pobres, con menos derechos y oportunidades, esa es su herencia». Además, advirtió de que los ajustes continuarán y que así lo ha manifestado el presidente del Gobierno en funciones en una carta a Bruselas. «Tras el 26 de junio vendrá el hachazo si sigue gobernando el PP», aseguró.
A su juicio, la repetición de las elecciones es un fracaso y la única ventaja que tiene es que la ciudadanía ha podido conocer la verdad y a un presidente como Rajoy «muy mentiroso». «Rajoy hoy puede mentir pero ya no engaña a nadie, todo el mundo ya sabe quién es», dijo.
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Para que haya un cambio que revierta el actual escenario y que el socialista Pedro Sánchez pueda ser presidente del Gobierno, Díaz sostuvo que sólo es posible con una victoria socialista. «Si queremos desalojar a Rajoy sólo hay un camino: votar al PSOE. Una parte importante de esa batalla se está dando en Andalucía porque es un espejo incómodo de lo que supone que gobiernen los socialistas o los populares. La derecha quiere seguir gobernando para hacer recortes y Unidos Podemos lo único que pretende es ganar el PSOE; ninguno quieren ganar para la gente», manifestó.
Susana Díaz se mostró muy crítica con los dirigentes de IU como Alberto Garzón o Julio Anguita e instó a los simpatizantes y votantes de IU que estén descontentos con la deriva de la coalición de izquierdas y que «no entienden que tengan que ocultar su historia, sus siglas y renunciar a lo que han sido» a que voten al PSOE, «un proyecto de izquierdas que quiere cambiar España».
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Díaz concluyó con una arenga a las bases, ante una posible desmotivación, donde apeló al «orgullo» de ser del PSOE y a demostrar que «la fuerza del sur es imparable».
Al termino del mitin, Díaz se reunió con integrantes de la plataforma que se opone al tranvía al Hospital Civil para escuchar sus demandas y se ofreció a que conozcan proyectos similares en otras ciudades.
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