Luciano Alonso dice que no encontró "condiciones idóneas" para reactivar los cursos de formación

El exconsejero andaluz de Educación Luciano Alonso ha dicho que durante su etapa, con las competencias de formación, no encontró las "condiciones idóneas" para reactivar la convocatoria de cursos y que dieron prioridad a la tramitación de los 8.505 "expedientes vivos" que recibieron fechados desde 2007.

En su comparecencia en la comisión de investigación sobre el presunto fraude en los cursos de formación, Alonso ha recordado que las convocatorias ya estaban suspendidas cuando él llegó al cargo y que en aquel momento "había una sensación no buena de todo el tema de la reglamentación", por lo que, a pesar de estar "ilusionado" con reactivarlas, "no se dieron las condiciones".

Alonso, que dirigió la Consejería de septiembre de 2013 a junio de 2015, ha explicado que se puso "manos a la obra" para tramitar los expedientes y evitar "cualquier posible prescripción" de los mismos y que afectara al "erario público".

"Fue una etapa muy difícil. Lo único que intenté fue ordenar el pasado, gestionar el presente y planificar el futuro", ha indicado Alonso, quien ha explicado que en formación lo que pretendían era "despejar el horizonte, que no fue fácil".

Además, ha asegurado que el Gobierno central no contactó con la Junta durante esos 17 meses para preguntar por qué no se convocaban los cursos de formación.

Ha reclamado que no se "criminalice" a la formación, ya que ha lamentado que después de los "grandes titulares de fraude masivo" y "de mezclarse procedimientos judiciales y policiales" con el trabajo de la Administración, se contribuyó a la "destrucción" del sector de la formación profesional y se "demonizó" su labor.

Para "agilizar al máximo" la tramitación los expedientes, Alonso ha recordado que se pusieron en marcha "dos planes de choque" con refuerzos de personal y con un interventor en exclusiva.

Esos expedientes se tramitaron a través de un estudio individual, "uno a uno, euro a euro", con un sistema "más complejo y más lento", pero que era una verificación "garantista", ha agregado Alonso, quien ha especificado que en su etapa no se revisaron expedientes sino que "se tramitaron", ya que todavía estaban activos.

El exconsejero ha detallado que la decisión de no exceptuar permitió agilizar la tramitación de los expedientes y ha enfatizado que las resoluciones definitivas de reintegro "no son sinónimo de fraude", sino que es un procedimiento administrativo.

"Nunca exceptué ni exoneré a ninguna empresa de cumplir ninguna obligación", ha agregado Alonso, quien ha asegurado que el sistema andaluz ha sido "mucho más garantista" con el uso del dinero público para formación que el del resto del país.

Compromiso de colaboración

Alonso ha subrayado el "compromiso claro" de la Junta en colaborar con la justicia y ha argumentado que se personaron en trece causas, "sin ruedas de prensa, sin titulares".

Ha afirmado que cuando llegó al cargo ya encontró los 8.505 expedientes vivos en la Consejería y que no recibió ninguna alerta sobre falta de documentos, y ha hecho hincapié en que se trabajó siempre con las recomendaciones de la Cámara de Cuentas y de la Intervención General de la Junta.

Asimismo, ha señalado que el personal de la FAFFE no revisó expedientes durante su mandato.

Sobre si hubo reintegros a las empresas del exconsejero Ángel Ojeda, Alonso no lo recuerda pero sí ha dicho que no dio instrucciones sobre ningún empresario concreto, a lo que ha añadido: "Yo di órdenes para tramitar los expedientes de 2007 en adelante para que no prescribieran, yo no identifico buenos ni malos".

Alonso ha defendido el trabajo que se ha hecho en formación y ha recordado que en el sector está "toda la sociedad implicada", desde asociaciones y ONG, hasta instituciones "de todos los colores".