La desaparición de Abengoa costaría 15.000 empleos y el 2% del PIB andaluz

La esperada reunión entre la dirección de Abengoa y los representantes de los sindicatos se saldó ayer con una sensación agridulce: por una parte se constató que comienzan a perderse puestos de trabajo, por otra se evidenció la voluntad de la empresa, en concurso de acreedores desde el pasado noviembre, de buscar una solución para mantener la actividad, que pasa por continuar con su sede en Sevilla y por preservar el máximo de empleo posible.

La preocupación es máxima en medios económicos andaluces por el efecto que la crisis de la empresa puede tener en la economía regional.

Según información recabada del directorio de empresas de la Junta y del registro mercantil, más los datos que ofrece la propia compañía, se está ante un problema mayúsculo, como lo es el propio peso de la empresa en la economía regional. Su desaparición supondría un impacto total, directo e inducido, devastador: la pérdida del 2% del PIB y de unos quince mil puestos de trabajo. Fuentes de la Consejería de Economía dijeron que «Abengoa es una empresa sistémica, que por sí misma provocaría una crisis económica».

El impacto directo de Abengoa en el conjunto de la economía andaluza es en términos de cifra de negocio de 4.600 millones de euros, un 1,8% del PIB.

Los datos de 2014 indican que la inversión de la compañía en I+D+i ascendía a 530 millones, es decir el 15% del total de Andalucía. La cifra de negocio era de 7.151 millones y el empleo de 6.871 personas, de los cuales 822 son en I+D+i.

A ellos se unirían unos ocho mil puestos de trabajo más indirectos, según la cifra estimada el pasado miércoles por el consejero de Economía, Antonio Ramírez de Arellano, y el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, Javier González de Lara.

Por esta misma condición de empresa 'sistémica', los representantes sindicales han mostrado en todo momento una actitud de prudencia y colaboración para hallar una solución a la crisis, dijeron fuentes de las centrales, a quienes también alcanza la preocupación por la envergadura del problema que afecta a la hasta ahora considerada primera multinacional andaluza.

La información facilitada por el director de recursos humanos de la compañía ayer, en la sede social de Palmas altas, a los secretarios de las federaciones del metal y construcción de CCOO-Sevilla, Juan Antonio Caravaca, y de la de industrias afines de UGT-Sevilla, Manuel Ponce, reconoce que se han perdido 500 empleos temporales, sobre todo en Sevilla.

El empleo ha sido la principal reclamación de los sindicatos, que trasladaron a la empresa su interés por que el plan de viabilidad permita el mantenimiento del empleo y que se recupere el que se ha perdido, así como que se dé respuesta a las subcontratas de Abengoa, donde ya, según fuentes empresariales, se han comenzado a notar las repercusiones de la crisis, así como entre los proveedores.

La compañía indicó a los representantes sindicales que sus planes pasan por mantener la sede social en Sevilla y que el plan de viabilidad será presentado a finales de enero, mientras continúan a la búsqueda de un socio financiero potente que aporte liquidez y, junto a los bancos, permita la viabilidad del proyecto tecnológico e industrial a largo plazo.