Las llamadas al Teléfono de la Esperanza se disparan en un 50% en Málaga

Si el Teléfono de la Esperanza se entiende como un termómetro de la sociedad malagueña, ésta pasa por unos momentos muy delicados. El número de usuarios que ha llamado en algún momento al 952 26 15 00 se ha disparado en un 50 por ciento con respecto al 2019, cuando la pandemia aún era un asunto de ciencia ficción. El principal motivo de las llamadas es el sentimiento de soledad, que se ha visto incrementado por el aislamiento y la falta de contactos sociales a causa de las medidas que dictan las administraciones para contener los contagios. Las consecuencias de la crisis económica también empiezan a hacer mella en el estado de ánimo.

El presidente del Teléfono de la Esperanza, Juan Sánchez, revela a SUR la evaluación que se hace del 2020 y los números que ha arrojado. En total, se han registrado 13.073 llamadas mientras que el año anterior rondaron unas 6.500. Unas cifras que evidencian que la pandemia está teniendo unos efectos muy negativos sobre la salud mental de los malagueños.

«La soledad sigue siendo el denominador común de casi todas las llamadas. Las personas tienen que recurrir al teléfono porque no tienen a nadie cercano para poder compartir esos momentos de crisis», explica Sánchez que este sentimiento se disparó en los meses de confinamiento y que perdura, sobre todo, en las personas de mayor edad.

«Esta situación que vivimos también ha provocado que se hayan acentuado patologías previas. Hemos tenido muchos casos de personas que requerían de una asistencia clínica que se le ha pospuesto por la pandemia. La convivencia en muchas familias se ha deteriorado», añade Sánchez. El empeoramiento de la situación económica también se reflejaría ya en muchas de las llamadas. Las previsiones para los próximos meses tampoco son halagüeñas. El presidente señala que en 2021 «vamos por el mismo camino, incluso es posible que se incrementen los números del 2020».

¿Qué se encuentra la persona que llama cuando le descuelgan al otro lado de la línea? «En el Teléfono de la Esperanza no damos consejos. Tratamos de escuchar y respetar los silencios. Si el caso lo requiere, también podemos derivar al que llama para que reciba ayuda profesional, por ejemplo por parte de psicólogos o abogados. Depende de cada caso», detalla el presidente de una institución que cuenta en Málaga con más de 50 orientadores.

Las líneas del Teléfono de la Esperanza están abiertas las 24 horas y durante todos los días del año. Es un servicio que no se interrumpe nunca y garantiza el anonimato de la persona que llama.