Médicos y enfermeras reciben los aparatos médicos en el centro sanitario de Linguère. SUR

La fundación Luna Nueva abre una ruta solidaria de Coín a Senegal

Reparte ayuda directa al país africano desde 2006: desde la creación de un orfanato hasta el reparto de becas de estudio

CLAUDIA SAN MARTÍN

MÁLAGA

Domingo, 27 de octubre 2019

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Pap Aly Beye corrió la Vuelta Pedestre a Coín en el año 2006. Tras finalizarla, se acercó a su organizador, Juan Jiménez, y le propuso algo que cambiaría sus vidas por completo. Pap, de origen senegalés, reside en Marbella desde 1997, y tras ... tantos viajes de vuelta a su país vio necesaria una ayuda que sólo se podía conseguir llevándola él mismo. Rápidamente, Jiménez accedió y pronto se organizó el primer viaje a Senegal con cuatro maletas llenas de medicamentos y material escolar. «Le dije a Pap que esto sólo se podía conseguir con transparencia, honradez y con la ayuda directa. Él me dio un abrazo y me dijo que me lo demostraría día a día», cuenta este coíno remontándose a los comienzos de esta fundación solidaria hace ya 15 años, que recibe el nombre de Luna Nueva.

En este primer viaje a Senegal, tumbados al aire libre en una noche cálida, se dieron cuenta de que la luna nueva, a pesar de ser nueva, nunca se ve. «Con esta ayuda tendría que ocurrir igual. Sin ostentaciones y sin ponernos medallas. Hacerlo y ya está», relatan. A partir de entonces comienzan estos viajes humanitarios, transportando contenedores cada año y repartiendo ropa, comida o medicamentos ellos mismos en el país.

Uno de sus proyectos más ambiciosos fue la creación de un centro para 'Los niños de la calle' hace cinco años. Con ayuda de El Pimpi y Pepe Cobos, se erige este orfanato que lleva el nombre de 'La casa de los niños de las latas', en el pueblo de Linguère: «Ellos son unos chiquillos que no van a la escuela, están descalzos y salen a la calle con una latilla pidiendo que les den algo. Normalmente siempre llevan la lata vacía», explica Jiménez sobre estos menores que no tenían lugar en el que vivir. Será el 20 de noviembre cuando salga el contenedor directo a Senegal con ayuda, por ejemplo, para esta casa de acogida, aunque los recursos estarán muy repartidos, también para los orfanatos de Mbour o Dakar.

«África es la solución del mundo. Hay mucha riqueza, pero no preparación suficiente», afirma Juan Jiménez

Juan Jiménez cuenta emocionado uno de sus últimos proyectos sobre el terreno, 'La huerta coína', donde los propios locales cultivan alimentos de todo tipo en dos hectáreas de terreno que les ha cedido el gobierno senegalés. «La zona está vallada, y hemos comprado uno de estos contenedores para que sirva de cuarto para la labranza», relata Pap. El objetivo ahora, y esperan que sea a corto plazo, es la construcción de una granja que las mujeres senegalesas administren, todo ello de la mano de la asociación Sades, que son su cable en el país africano. «Ellos detectan las necesidades en el terreno, nos las hacen saber y nosotros cuando vamos a Senegalya tenemos lugares que visitar y a los que llevar la ayuda», explica su método Juan Jiménez, antiguo presidente de la fundación.

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Además, ellos mismos organizan en el terreno asambleas vecinales para ver cuáles son las demandas que tienen en su día a día: «En estas reuniones nosotros nos damos cuenta de lo que necesitan. Al principio las mujeres no hablaban, pero les dijimos que tenían que hacerlo igual que los hombres», realizando también una labor de concienciación y y haciendo que toda la población senegalesa trabaje igual por su futuro. En uno de estos viajes, incluso, han llevado siete ambulancias, que han ido a parar a los pueblos de Warkhokh, Linguère, Doundodji, Dieri-Birane o Dodji.

Salud y educación

En el área de la salud, Luna Nueva trabaja en un proyecto muy necesario con médicos y sanitarios malagueños. 'Salud compartida' es un plan coordinado por el médico Guillermo Álvarez que ha llevado a Senegal 10 sanitarios entre ginecólogos, enfermeros y oftalmólogos. «El año pasado ya estuvieron y ahora, el 17 de enero, vuelven a ir a Senegal para estar nueve días trabajando», explica Pap Aly Beye. Además, se han repartido un total de 375 gafas, en colaboración la Fundación Cione, controlando la vista «de medio Senegal» y todas ellas graduadas con nombre y apellido. Uno de los oftalmólogos que se desplazaron fue José Manuel Sandoval, especialista en el Hospital Quirón, para operar de cataratas a decenas de senegaleses.

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En el plano de la educación, Luna Nueva ha repartido un total de 103 becas de estudio para que niños y niñas del país, con un control exhaustivo, puedan llegar tan lejos como se lo propongan. En este caso, Ndikou y Diarra Niang, dos mujeres dentro de este plan, ya han finalizado sus estudios universitarios y trabajan como periodista y agente comercial, respectivamente. El próximo mes, cuando llegue el contenedor a Senegal, algunos voluntarios irán a la zona para realizar la ruta correspondiente: «África es la solución del mundo. Hay mucha riqueza, pero no preparación suficiente. Esto se solucionará con formación y cursos», asegura Jiménez con la mirada puesta en noviembre y con la ayuda en las manos.

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