Amanda Salazar
Domingo, 14 de mayo 2017, 00:45
Este sábado 13 de mayo se celebra el Día Mundial del Comercio Justo. Un movimiento que permite el acceso al mercado de los productores menos favorecidos de países en desarrollo y que apuesta por otro modelo de transacciones más equilibrado en favor del agricultor o el artesano, velando por el respeto de los derechos humanos y el cuidado del medio ambiente. Aunque hace unos años era una tendencia minoritaria, cada vez más consumidores se preocupan por estos aspectos y apuestan por productos con el sello de comercio justo en su cesta de la compra. Una inquietud que también se refleja en las estanterías de las grandes cadenas de supermercados, que desde hace algún tiempo han incorporado este tipo de artículos a su oferta.
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Primero fue el café. Después el chocolate o el té. Pero hay productos tan variados como el arroz, la quinoa, el azúcar e incluso helados. Nuestro objetivo es poner a disposición del mayor número posible de consumidores la marca de comercio justo; ampliar el mercado de posibles clientes es positivo para el productor porque incrementa las ventas y beneficia a toda la comunidad, y además es una forma de que conozcan estos artículos usuarios a los que no llegaríamos de otra forma, indica Álvaro Goicoechea, responsable de Fair Trade Ibérica, el principal sello internacional que certifica que estos productos cumplen con los requisitos del comercio justo y que señala que en España el 72% de los consumidores ha comprado alguna vez estos productos.
Goicoechea confirma esta tendencia y señala que, además de las tiendas especializadas en comercio justo o establecimientos de menor tamaño que incluyen estos artículos, ya son siete las grandes cadenas de alimentación que han apostado por comercializar estas referencias. El Corte Inglés, Carrefour, Alcampo, Lidl, Aldi, Eroski o Día son un ejemplo de que se están introduciendo estos artículos o que incluso certifican con el sello de comercio justo algunos de los productos de su marca blanca, además de otras cadenas como Mercadona que vende helados de la marca asociada Ben&Jerry, explica.
Solo los supermercados de El Corte Inglés cuentan con 200 referencias con el sello de comercio justo en sus lineales una cifra que asciende a 300 en sus hipermercados, sobre todo cafés, chocolates, artículos dietéticos y tes, según confirman desde la empresa. Y centros como Carrefour están apostando por diferenciarlos con un espacio propio en algunas de sus tiendas. Los consumidores que prueban estos alimentos se quedan convencidos de su calidad, y al final se crea una demanda a la que no son ajenas las grandes cadenas de alimentación, indica Juanjo Martínez, responsable de Oxfam Intermon, una de las principales importadoras de comercio justo que trabaja en España (al igual que Ideas y Alternativa Tres).
Para Oxfam Intermon, no es la forma ideal de vender sus artículos, puesto que en una tienda específica, el vendedor realiza una labor de sensibilización que no existe en los grandes supermercados donde sus productos tienen que pelear solos con el resto de la oferta. Además, tanto en sus tiendas como en la web hay más variedad, con ropa o artesanía (la entidad cuenta con 2.000 referencias). Pero al final, dice Martínez, aliarse con las grandes distribuidoras compensa porque aumenta el beneficio para los campesinos, que al final es la razón de ser de la ONG. Un ejemplo es que el 95% del café de Oxfam Intermon se vende en grandes superficies. De hecho, las ventas en estos establecimientos suponen más de una tercera parte de lo que comercializan, según señala Martínez.
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Está creciendo la tendencia de incluir productos de comercio justo en los supermercados convencionales y eso es positivo, pero queda mucho por hacer, señala Mercedes García de Vinuesa, presidenta de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo que aglutina a 27 ONG que trabajan por este tipo de transacciones, y responsable de compras de Ideas. Hay que trabajar por ampliar ese acercamiento al consumidor a través de las cadenas con otro tipo de productos, no solo de alimentación; por otro lado, debemos seguir haciendo una labor de concienciación a través de otros medios, porque en los supermercados esta sensibilización no se da, añade. Un paso más hacia otro tipo de consumo más consciente y responsable.
Para conocer alguno del medio centenar de puntos de venta de estos productos en Málaga, puede consultar esta web.
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