FRANCISCO JIMÉNEZ
Miércoles, 10 de julio 2013, 09:49
El exdirector gerente de Málagaport, la empresa encargada de promocionar y potenciar de la actividad turística y comercial del puerto, ha llevado su despido a los tribunales para reclamar una indemnización mayor de los 47.000 euros que recibió cuando fue destituido el pasado mes de enero por el entonces presidente de la Autoridad Portuaria, José Sánchez Maldonado, con la justificación de que quería poner a una persona de su confianza. De momento, la plaza sigue vacante, pasando a desempeñar la labor una de las tres empleadas de la entidad (concretamente su responsable de comunicación).
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Para Sebastián Camps, su despido fue improcedente, al considerar que su contrato era ordinario y no de libre disposición ni un cargo de confianza, como defienden en el Puerto. Por eso, en la demanda presentada muestra su disconformidad con el dinero percibido tras su destitución (24.000 euros de indemnización como alto directivo y otros 23.000 por comunicársele su despido sin los tres meses de preaviso estipulados), solicitando la indemnización fijada para una relación laboral común, es decir, 45 días de salario (94.000 euros anuales) por cada uno de los 13 años que estuvo trabajando en la institución, lo que superaría los 150.000 euros. El juicio se celebró el pasado 25 de junio, con el expresidente del Puerto Enrique Linde como testigo del demandante. Éste afirmó que el contrato era ordinario. La sentencia se conocerá en las próximas semanas.
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