Serena Williams se pone celosa

El torneo femenino de Wimbledon está al rojo vivo sin que aun se haya celebrado un solo partido. La aparición ayer de Serena Williams pidiendo públicas disculpas a Maria Sharapova por los comentarios que realizó acerca de su relación con el también tenista Grigor Dimitrov, que antes fue su novio, convirtió el preámbulo del solemne trofeo británico en lo más parecido a una corrala ávida de chismorreos. Williams empezó reconociendo que metió la pata cuando en una conversación telefónica con su hermana Venus hizo un comentario despectivo sobre la rusa. «Si quiere estar con ese chico despreciable, ¡adelante!», dijo en referencia a la relación de Sharapova con Dimitrov.

El periodista de Rolling Stones que en ese momento la entrevistaba reprodujo la charla privada y la rusa le replicó con una bola envenenada: «Si (Serena) quiere hablar de algo personal, quizás debería hablar de su relación y de su novio, que estuvo casado y ahora se está divorciando y tiene hijos», en referencia a Patrick Mouratoglou, entrenador y nueva pareja de la americana.

Serena Williams se mostró «apenada» por lo ocurrido y anunció que se había disculpado personalmente ante Sharapova en la fiesta que reúne a los jugadores antes del inicio de Wimbledon. La número uno del tenis mundial mantuvo una relación con Dimitrov el año pasado. El búlgaro, número 31 en la ATP, no ha abierto la boca. Por si acaso.