
JUAN CANO
Jueves, 16 de diciembre 2010, 22:38
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Antonio ya no tiene casa. La vivienda que construyó con sus propias manos bajo el puente de la avenida Salvador Allende, en el cauce del arroyo Jaboneros, ha sido derruida esta mañana. Dos máquinas excavadoras echaron abajo los muros que había levantado para guarecerse del agua, el frío y el viento. Para "pasar la vida" al raso, como él mismo dice.
Los operarios de la Agencia Andaluza del Agua llegaron sobre las ocho de la mañana. Antonio Díaz (jiennense de 67 años) ya estaba esperándolos. "Me da mucha pena", confiesa mientras asiste al derribo del que durante los dos últimos meses ha sido su hogar. "Dejadlo ya, que me voy a emocionar y todo. Tengo lágrimas en los ojos".
Escollera
El primer paso fue retirar la escollera que hizo con piedras cogidas del arroyo. Las excavadoras se encargaron de retirar los peñascos y de escarbar en la tierra para crear un conducto hasta la vivienda, de manera que otro grupo de trabajadores pudiera desmantelar, a mano, la casa de Antonio, que está hecha con objetos que fue encontrando en la basura (así era la casa de Antonio).
"No podemos entrar por las máquinas porque hay una conducción de gas bajo el puente, así que tenemos que ser muy cuidadosos al quitar los muebles", comentaba un operario, que vaticinaba que los trabajos se iban a demorar toda la mañana.
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Respecto al futuro, Antonio no sabe aún cuál va a ser su siguiente paso. En declaraciones a SUR, reconoció que, si no le dan una salida, se construirá su "quiosco" en otra parte.
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