Goya Toledo: «En el oficio de actriz no existe el reloj biológico»

Goya Toledo (Lanzarote, 1969) se mete en la piel de Inés, una ejecutiva «sin falda ni chaqueta, sin clichés», que debe enfrentarse al dilema de la maternidad a punto de cumplir los 40.

-Desde el principio tuvo claro cómo quería interpretar a Inés. ¿Ha encontrado lo que buscaba?

-Es cierto que desde el principio supe cómo quería interpretarla, por mi experiencia y por la experiencia que había visto en otros. Juana lo veía de otra manera. Lo estuvimos hablando hasta que al final llegamos a la Inés que se ve en la película. Me puse en las manos de Juana porque es su película, si no tú harías la tuya. Yo veía que Inés traga mucho, en algunos momentos de soledad no traga tanto, pero que en otros, cuando por ejemplo le dice a su novio que está embarazada, lo dice muy fría, pero a mí me daba una llorera...

-Resulta más complicado trabajar un personaje con tanta carga introspectiva como Inés.

-A mí la verdad es que me gusta más exteriorizar, me resulta más fácil. Lo sacas, tienes un límite y ya está. Lo otro me parece más difícil, no saber si llegará al espectador o no, aunque también le puede llegar esa frialdad... No lo sé... Todo es un trabajo al que te tienes que enfrentar.

-En su trabajo abundan los roles dramáticos como Inés. ¿Echa de menos más papeles cómicos?

-Bueno... He hecho una película cómica con (Fernando) Colomo y he hecho con Vicente Peñarrocha otro personaje también cómico... lo que pasa es que los dramas siempre tienen más peso que las comedias o al menos eso parece.

-¿Cree que calan más en el espectador los personajes dramáticos?

-Puede ser. Hay una cosa muy curiosa. Yo soy canaria y hay un humor canario que en la Península no se entiende y hay un humor peninsular que en Canarias no se entiende. Sin embargo, el drama lo entiende todo el mundo, porque el sufrimiento lo sentimos todos de la misma manera; pero el humor no.

-En ese drama, Inés tiene que oír frases terribles de su madre y de su pareja. ¿Cree que es peor lo que escucha que lo que vive?

-Estoy de acuerdo. Por lo menos tres veces tiene que escuchar que es demasiado mayor para tener hijos, que está en un tiempo límite.

Cada carrera es un mundo

-¿Puede un hombre entender en toda su dimensión el concepto de reloj biológico?

-Por supuesto que sí. Si quieres a la persona con la que estás, sí.

-¿Las actrices se enfrentan a un doble reloj biológico al escasear los papeles de mujeres maduras?

-Creo que no. En el oficio de actriz no existe el reloj biológico. Es como cuando dicen que el reloj biológico de una mujer es hasta los 36 años. Eso es muy relativo. Por ejemplo, Meryl Streep no para de trabajar. Dicen Es que es Meryl Streep..., pero bueno, podría no estar trabajando. Cada carrera es un mundo.

-Hablando de trabajo, ¿cómo compagina el cine con su papel en Los hombres de Paco para la televisión?

-Pues en esta película fue una locura, porque empecé la serie de televisión cuando estaba rodando. No era el plan, pero al final se adelantó y fue una locura.

-¿Comparte la opinión de que la mejor ficción se ve ahora en la pequeña pantalla?

-Creo que no. En cine y en televisión se hacen cosas buenas y cosas menos buenas. En España hay series de mucha calidad, aunque las audiencias están rarísimas. Yo no entiendo ese mundo de las audiencias. Es algo que se me escapa de las manos.