De competir en China a vender diseños exclusivos

Moncho Heredia y su mujer Ana García siempre se han dedicado al mundo de la moda. Tras trabajar en distintas empresas, a finales de la pasada década comenzaron a vender al por mayor productos traídos de fuera y de ahí dieron el salto hasta confeccionar sus propios diseños. Era ropa casual, de calle, ligera y a buen precio. Pero cuando la economía empezó a fallar, se dieron cuenta de que jamás serían competitivos frente a las grandes firmas del sector, que producen mayoritariamente en los países asiáticos.

«Vimos que teníamos que hacer algo totalmente diferente, exclusivo y que tuviera mucho estilo, que atrajera al público por su elegancia», comenta Ana García, de 45 años, nacida en Asturias pero afincada en Málaga desde pequeña. «Comenzamos a ir a las ferias de moda y a mover mucho nuestros catálogos por toda España y, de momento, hemos conseguido tener una red de comerciales y de puntos de venta de nuestros diseños de ropa de mujer, para fiestas y eventos especiales», añade.

Actualmente Rayán Modas ya no fabrica ropa casual, y cuenta con un amplio catálogo de vestidos y trajes de fiesta y de noche para mujeres con edades que van desde los 15 o 16 años hasta los 50 o 55 años. «Tenemos de todo, desde los vestidos para jóvenes que van a celebrar la graduación del instituto hasta mujeres que festejan sus bodas de plata», comenta García, quien explica que la empresa está ya presente en Madrid, el norte de España y el Levante. «Somos conscientes de que no nos podemos comparar con los grandes diseñadores españoles, pero ahí estamos, poco a poco, haciéndonos un hueco», confiesa la empresaria.

Crecimiento sostenido

Rayán Modas cerró el pasado año cuando tantas y tantas empresas pegaron el patinazo con un aumento del 7% en las ventas, una cifra que esperan superar en este ejercicio. «Estamos trabajando a tope, viajando mucho, sin quedarnos nunca quietos y con muchas ganas de hacer cosas», comenta García desde Barcelona, adonde viajó esta pasada semana para comprar nuevos tejidos y telas y cerrar acuerdos comerciales. ¿Y el mercado local? «No lo tenemos desatendido, pero hemos conseguido una mejor acogida fuera», comenta.

Rayán Modas mantiene un establecimiento en el centro comercial Los Patios, aunque todos los esfuerzos del matrimonio están centrados ahora en las instalaciones del polígono Guadalhorce, una nave en la que trabajan 14 personas, entre diseñadores, patronistas y costureros. Allí, Moncho Heredia se pasa «todo el día encerrado apunta su mujer, creando nuevos diseños para la próxima temporada».