Al colegio sin pisar la autovía

A los vecinos de Las Chapas y de Elviria les tocó el gordo un día antes. A la espera de que los niños de San Ildefonso den en el clavo de la lotería esta mañana e inunden de euros sus cuentas corrientes, ayer vivieron un anticipo del sorteo de Navidad y brindaron por la salud y, sobre todo, por la puesta de largo de una carretera que llevaban años reivindicando. Ni la lluvia impidió que casi un centenar de personas acudieran al corte de cinta de un sueño largamente acariciado que permitirá a los padres de los alumnos del centro educativo de Infantil Pinolivo y del Instituto Dunas de Las Chapas llevar a sus hijos al colegio sin tener que pisar la autovía.

«Para nosotros es una alegría inmensa porque se evitaran muchos accidentes», comentaba satisfecha Nuria Montañez, presidenta de la Asociación de Padres y Madres del colegio Platero de Las Chapas y de la Asociación de Vecinos Elviria-Marbella Este. Sabe de qué habla. Hasta ayer mismo cualquier vecino de Elviria, Las Chapas o Platero que tuviera que dejar a sus hijos en los centros educativos, que apenas llevan dos años abiertos, se veían obligados a salir hasta tres veces a la carretera nacional, en las que los carriles de aceleración y las vías de servicio brillan por su ausencia. Para salir a la autovía, sólo media un 'stop'.

Más de 11.000 vecinos

Ahora, con la nueva avenida bautizada con el nombre de Salvador Guerrero, promotor de Elviria, esta carrera de obstáculos caerá en el olvido. Con más de medio kilómetro de longitud, el vial enlaza la zona de las urbanizaciones de Parque Elviria con Hacienda San Manuel y dota de mayor permeabilidad a este núcleo de población en el que hay 11.500 censadas, aunque la población real puede incluso triplicar esta cifra. «Los vecinos ya realizamos una solicitud hace tiempo para que abrieran el camino e incluso entregamos 700 firmas», recuerda Montañez. El PSOE también presentó una moción al pleno en 2008 reclamando esta vía.

Junto con los vecinos, una nutrida representación de la comunidad educativa y de la corporación municipal se arremolinaron en torno a la placa con la que quedó inaugurada la carretera. «Con Las Chapas había una deuda pendiente en infraestructuras y aunque este proyecto venía contemplado en el Plan General del Ordenación Urbana (PGOU) del 86 nunca se llegó a hacer», anotó la alcaldesa, Ángeles Muñoz, que recordó que se cerró un acuerdo con los propietarios de la finca para despejar el proyecto, en el que se han invertido 1,3 millones con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL) del Gobierno central.

Trasiego de operarios

Ocho meses y medio después de que las primeras máquinas asomaran por la enorme parcela, el trasiego de operarios ya es historia. En su lugar: una flamante carretera con barandillas de madera, aceras, carriles para cada sentido de la circulación e incluso una zona reservada para las bicicletas. El diseño ha estado condicionado en su trazado por la futura conexión con la glorieta bajo la A-7. «Es una de las obras de mayor impacto que incluimos en el presupuesto del FEIL», agregó la alcaldesa poco antes de la copa con la que se cerró el acto en el gimnasio del Instituto Dunas de Las Chapas.

Fue el momento, ya bajo techo, de poner palabras al homenaje al empresario Salvador Guerrero, que da nombre a la nueva avenida. «Era un reconocimiento merecido desde hace mucho tiempo», dijo Muñoz ante decenas de personas. Sus amigos destacaron que la nueva calle era un símbolo «de su incesante actividad y de su larga y fructífera vida». El homenajeado, acompañado de esposa Elvira Taillefer, se mostró sorprendido y emocionado con las muestras de cariño.