
FRANCISCO JIMÉNEZ
Viernes, 6 de noviembre 2009, 12:06
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James Smith se llevó ayer un buen susto nada más levantar la persiana de su habitación. Lo primero que hace cada mañana es salir al balcón para disfrutar de las espectaculares vistas de la costa benalmadense. Sin embargo, ayer lo único que pudo ver fue una densa nube de humo que se extendía sobre su casa. «Eran cerca de las diez de la mañana, y pocos minutos después llegó la Policía Local para pedirnos que saliéramos a la calle», narra este británico, propietario de una de las 110 viviendas que ayer tuvieron que ser desalojadas durante toda la mañana como consecuencia del incendio que se originó en el paraje Cerro del Piojo, entre la estupa budista y el complejo hotelero Holiday World, en una zona abrupta en la que se mezclan el matorral y los chalés. En total, fueron unos 250 vecinos de Finca La Paloma, El Olmedo y Capellanía los que tuvieron que abandonar sus domicilios como medida preventiva por la acumulación de humo y, en menor medida, por la proximidad de las llamas, resultando afectados los jardines de cuatro viviendas y dos coches estacionados en la calle Toledo.
Las dificultades para acceder al lugar, dada la orografía del terreno y la estrechez de las sinuosas calles, y el fuerte viento racheado complicaron las labores del dispositivo formado por un centenar de efectivos de los Cuerpos de Benalmádena, Mijas, Torremolinos y Fuengirola, Protección Civil y Policía Local, a los que se le sumaron dos helicópteros del Infoca y un tercero del Grupo de Emergencias de Andalucía (Grea) que se encontraba participando en un simulacro en Casares.
Además de las viviendas colindantes a la vaguada donde se originaron las llamas, la principal preocupación en el puesto de mando era evitar que el fuego se propagara en dirección al establecimiento hotelero y a las vías del tren, las cuales sirvieron de cortafuegos, por lo que no se vio afectado en ningún momento el servicio del Cercanías.
En torno a las 12.45 horas se daba por controlado el incendio y apenas una hora después algunas de las familias desalojadas empezaban a volver a sus hogares. A media tarde, el resto de vecinos ya tenían vía libre para regresar a sus casas, una vez que el retén del Infoca se retiró de la zona.
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Por el momento, se desconocen las causas del siniestro, barajándose varias hipótesis como la quema descontrolada de rastrojos por parte de algún vecino o que saltara alguna chispa de algún cable y que el viento hiciera el resto. En cualquier caso, la Patrulla Verde de la Policía Local ya ha abierto una investigación para esclarecer los hechos.
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