ANTONIO FUENTES
Domingo, 11 de octubre 2009, 04:31
Publicidad
El Antequera 2010 chocó ayer de frente con la realidad. El conjunto de Antonio Carlos Ortega realizó un encuentro muy irregular, y eso ante un 'grande' se suele pagar con derrota. Y así fue. El Reyno de Navarra sólo con su primera línea terminó por desquiciar a un rival que veía cómo Ruesga y Malmagro están a otro nivel.
Cuando más quemaba la pelota, los dos asumieron responsabilidades e hicieron olvidar por un momento a los añorados Richardson o Balic. La clave de la derrota del Antequera 2010 estuvo en el mal final de la primera parte, donde los visitantes se dejaron ir. Desde el pitido inicial se demostró que los dos laterales del Reyno de Navarra, secundados magistralmente por Mindegía, iban a erigirse en protagonistas. De hecho, fueron los autores de los cuatro primeros goles de su equipo.
En el ataque del Antequera 2010 en la primera parte sólo funcionó Chelu Cid. El rondeño se echó el equipo a las espaldas cuando sus compañeros empezaron a demostrar que no tenían el día y el lateral izquierdo del Antequera fue un filón. Le secundó un Prodanovic que rindió a gran nivel y dejó en anécdota su interminable lesión (7/11 en tiro). En la portería, Jorge Martínez, como siempre, volvió a ser el mejor de los suyos sacando balones imposibles.
El partido se rompió con el 11-9. Por entonces ya se había visto uno de esos rectificados increíbles a los que tiene acostumbrados Ruesga a la grada del Universitario. En ese momento, dos exclusiones infantiles -una de Baena por desplazar el balón y otra por un cambio antirreglamentario- dejaron a los visitantes con dos jugadores menos y el Reyno lo aprovechó. Ruesga, Nikcevic y los contraataques de Eloy y Hernández dejaron el marcador al descanso en un elocuente 15-9.
Publicidad
Máxima desventaja
La vuelta de los vestuarios sentó aún peor a los de Ortega, que vivieron sus peores minutos del partido con multitud de errores y desajustes defensivos que permitieron a los de Villaldea establecer una máxima renta de diez goles (20-10), amenazando con un resultado de escándalo. Sólo habían pasado tres minutos del segundo periodo.
Entonces, Ortega recurrió a una solución que comienza a ser frecuente. Cuando más experiencia se necesita, el técnico da responsabilidades a uno de los más novatos, el central Nacho Moya. Y el malagueño se está empeñando en demostrar que tiene hueco en el equipo y que su proyección le puede llevar a lo más alto en poco tiempo. Moya, tirando del carro en los peores momentos, ya manda como todo un veterano y, lo más importante, sabe darle al equipo en cada momento la velocidad que necesita.
Publicidad
Tanto es así que con él como director de orquesta, el Antequera 2010 hizo lo más difícil. Consiguió un parcial de 0-6 gracias a varias contras culminadas por Prodanovic, Alexis y el propio central.
Pero no hubo milagro. El Antequera 2010 lo siguió intentando, pero cada vez que se ponía a cuatro goles de su rival aparecían Malmagro o Ruesga para devolverlo a la realidad. Tras el 26-22, que todavía hacía soñar a los valientes aficionados del Antequera que estaban en la grada, el Reyno sentenció. Aún así, los del Torcal dieron muestras hasta el final de que son un equipo más guerrero que otras temporadas y siempre intentó recortar diferencias. Lo mejor es que el miércoles termina el suplicio del inicio de temporada. El Fernando Argüelles vibrará con otro partido 'imposible' ante el Barcelona.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.