Andalucía recibirá entre 1.300 y 1.700 millones extra con la nueva financiación

Andalucía será la comunidad autónoma que más reciba del grueso del nuevo modelo de financiación autonómica. Esto supone que se llevará la porción más grande del denominado fondo de garantía de servicios fundamentales, que engloba los servicios de educación, sanidad y asuntos sociales -excepto la Ley de Dependencia, que se integra en otro apartado-. Este fondo conforma la columna vertebral del sistema propuesto por José Luis Rodríguez Zapatero, al que destinará el 80% de los recursos tributarios a distribuir entre las quince regiones adscritas a este sistema general.

Andalucía, sin embargo, cederá este puesto de privilegio a Cataluña en el reparto de los polémicos fondos adicionales -de convergencia, competitividad y cooperación-, verdadero caballo de batalla en esta espinosa negociación, sobre todo por la falta de información sobre su contenido y la filosofía que los inspira. Tanto es así que, a sólo cinco días vista de la celebración del decisivo Consejo de Política Fiscal y Financiera -previsto para el 15 de julio-, ni siquiera se conoce con exactitud su monto final, entre 9.000 y 12.000 millones de euros, según los datos de la junta de Andalucía, sin corroborar por el Gobierno.

Cálculo aproximado

A partir de esta previsión, el equipo de Carmen Martínez Aguayo, consejera de Economía y Hacienda, ha hecho un cálculo aproximado del dinero extra que estos fondos adicionales reportarán a los andaluces.

Para ello han tenido en cuenta dos de los logros obtenidos por la delegación andaluza en este arduo concierto: que se pondere la población en edad escolar y la población mayor de 65, en materia sanitaria. Martínez Aguayo explicó que, si finalmente los fondos adicionales ascienden a 9.000 millones, a Andalucía le corresponderían 1.300; mientras que, si suben a 12.000 millones, la Junta se encontraría con 1.700 millones en el primer año base, aunque esta cantidad puede aumentar, ya que se trata de un elemento corrector de posibles desigualdades del sistema.

En cualquier caso, Cataluña, según siempre cálculos extraoficiales, arañaría mil millones más que Andalucía. ¿El motivo? La población catalana ha aumentado entre 1999 y 2008 en un 19, 95%, mientras que la andaluza, sólo en un 15, 47%. Andalucía, más allá de valorar unas cantidades no definitivas, siempre ha puesto el acento en los porcentajes.

En este contexto, el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, y la consejera Martínez Aguayo, sitúan la línea roja de Andalucía en un 18, 7% del total de lo que el Estado destine al nuevo modelo (sumando los fondos de garantía y los adicionales). Con el sistema vigente, la región obtiene el 18, 4%. Todo lo que sea inferior a ese tanto por ciento, provocará el rechazo andaluz a la propuesta de José Luis Rodríguez Zapatero. Sin embargo, el 'sí' parece más factible, sobre todo tras los acuerdos verbales alcanzados durante esta semana en una intensa discusión bilateral.

Griñán-Salgado

José Antonio Griñán se ha desplazado a Madrid varias veces esta semana para abordar los importantes 'flecos' de esta controversia con Elena Salgado, vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda. A su vez, Carmen Martínez Aguayo ha hecho lo propio, hasta en cuatro ocasiones, con Carlos Ocaña, secretario de Estado de Economía.

Los dirigentes andaluces son conscientes de lo mucho que se juega la región en este envite y, por ello, no darán su apoyo oficial hasta que revisen las cifras oficiales que ayer, a las diez de la noche, aún no les había enviado el Gobierno. Griñán y Martínez Aguayo quieren evitar sorpresas con la 'letra pequeña'.