Temperaturas de insomnio

Calor sofocante el sábado, bochorno insoportable el domingo y más de lo mismo el lunes. El terral le planta cara al dicho popular que sólo le da tres días de duración y continúa derritiendo los termómetros a todas horas del día, y también de la noche. La madrugada de ayer, los mercurios marcaron 26 grados de mínima en la capital, haciendo que conciliar el sueño fuese una misión casi imposible.

Y así lo seguirá siendo hasta el jueves, cuando se espera que las noches empiecen a refrescar un poco más y la mínima se establezca en 21 grados. Hasta entonces, sólo queda encender el aire acondicionado del dormitorio o poner el ventilador a tope a los pies de la cama y, sobre todo, armarse de paciencia.

Si las temperaturas continuarán siendo altas por las noches, más aún lo serán durante el día. Tanto para hoy martes como para mañana miércoles, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que se alcancen los 35 grados en la capital. Sólo un punto menos que ayer, cuando Protección Civil activó la alerta amarilla en la Costa del Sol y el Valle de Guadalhorce, entre las 12.00 y las 21.00 horas.

El aviso se mantiene para el día de hoy en las mismas zonas de la provincia de Málaga y durante el mismo intervalo de tiempo. Así, aunque los termómetros no lleguen a subir hasta los 40 grados registrados en días anteriores, el terral continuará siendo el indeseable compañero de los que, bien por gusto o bien por la necesidad de trabajar, se echan a las calles a pesar del insufrible calor.

Según las previsiones, mañana miércoles no se registrarán cambios en las temperaturas. Si bien, se espera que a partir del jueves los mercurios caigan seis grados y la máxima no supere los 29 grados. Un respiro que augura que el terral comience a abandonar la Costa del Sol y el Valle del Guadalhorce y conceda al fin una tregua.

Un pronóstico similar es el que se espera de cara al fin de semana. Tanto para el viernes como para el sábado, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que las máximas sean de 30 grados y las mínimas no superen los 21. Un alivio que permitirá recuperar las horas de sueño perdidas durante una semana en la que más de uno no ha podido soltar el abanico ni al caer la noche.