Una racha de récord

Quizás uno de los aspectos más importantes a la hora de analizar el crecimiento de un club sea comprobar su regularidad. En el balonmano, como en cualquier deporte, este aspecto es decisivo para lograr los objetivos y son muy pocos los conjuntos que pueden presumir de lograrla a lo largo de una temporada.

El Antequera 2010, por lo que parece, está aprendiendo de sus errores y cada día se parece más a ese equipo sólido que aspiraba a ser al inicio de la temporada, ya con dos años de experiencia en la máxima categoría. Tras un primer año en el que sufrió hasta la extenuación y un segundo con el premio de la Copa del Rey, ha habido que esperar hasta la tercera campaña para que el equipo acumule cuatro victorias consecutivas en la Liga.

Y es que la historia de este Antequera dice que, por norma, cuaja una primera vuelta totalmente diferente a la segunda, intercalando partidos con sorpresas. Así, ni en la temporada 2006-07 ni en la 2007-08 el equipo fue capaz de obtener cuatro triunfos seguidos. Además, sólo existe un precedente en el que el conjunto del Torcal lograra tres victorias consecutivas. Para ello hay que remontarse a la temporada del debut en la máxima categoría cuando, en las jornadas 21.ª, 22.ª y 23.ª, el Antequera ganó al Teka Cantabria en casa, al Algeciras fuera y al Torrevieja en su feudo.

En el año del debut en la Asobal el equipo realizó una primera vuelta muy floja y mostró su mejor imagen en la segunda parte del campeonato haciendo números de equipo de la zona media alta. En la temporada siguiente fue todo lo contrario. La primera vuelta fue excelente, logrando 16 puntos, y el billete para la Copa de Rey de Zaragoza. Pero el equipo se vino abajo después de las navidades de forma que sólo consiguió sumar ocho puntos más.

La presente temporada se supone que debía ser la de la confirmación, pero el equipo tampoco rindió como se esperaba en los primeros partidos y ha sido, de nuevo con la segunda vuelta, cuando ha llegado su mejor momento de forma, y con él, los resultados.

Y esa mejora ha traído consigo que los de Ortega sumen ocho puntos en cuatro partidos y ante rivales muy duros como Ademar León, Cuenca 2016, Naturhouse La Rioja y Granollers, el equipo revelación de la actual campaña. Todo ello para llegar a punto para recibir al Barcelona.

Para Ortega, la clave está en que los jugadores «están trabajando a nivel espectacular desde que volvieron de Navidad. Las lesiones nos están respetando, tenemos un buen nivel y hay jugadores que están rindiendo excepcionalmente».

Cambio de centrales

Uno de los factores que pueden influir, según el técnico, en que la racha no hubiera llegado antes es que el equipo «ha cambiado a los centrales cada temporada, por lo que cuesta más que el equipo rinda a tope».

Así, el primer año el equipo estuvo dirigido desde el central, primero, por Dani Alcedo y Juanan Ramos y, luego, por Ivan Smigic y Vlado Ostarcevic. Al año siguiente, el croata fue el reserva de Jorge García Vega, mientras que este año los encargados de repartir el juego son Trivundza y Pérez Canca.