ANTONIO FUENTES
Viernes, 13 de marzo 2009, 03:44
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Los ánimos se han ido calentando progresivamente hasta llegar al día de hoy, el definitivo, en la adjudicación de la próxima edición de la Copa del Rey de balonmano. Antequera y Vigo son las ciudades que luchan por acogerla y están convencidas de que serán la elegida.
La diferencia es que en la gallega llevan más de un mes dando por hecho que la decisión ya está tomada y que sólo falta la confirmación. Después de que este periódico desmintiera ese extremo, en boca del gerente de la Asobal, Jordi Pallarés, los vigueses siguen en sus trece. Hasta tal punto que el presidente del Pilotes Posada, Javier Rodríguez, ha realizado unas duras declaraciones. «Si son capaces de decir no a Vigo, sería una falta de respeto no sólo a nuestro club, que nosotros somos una banda y se nos puede faltar, sino a la ciudad y eso no lo vamos a permitir», comentó.
El máximo dirigente vigués comentó en tono amenazante: «Si la Copa del Rey no se celebra en Vigo yo no sé qué puede pasar, porque a mí no me gusta amenazar, pero no voy a consentir que se rían de la ciudad de Vigo. Vamos a ser optimistas y a pensar que el sentido común, la palabra, la promesa y la credibilidad tienen que estar por encima de todo y, si el gerente de la competición es una persona seria, la Copa del Rey tiene que estar en Vigo».
Se confía en que los cinco clubes votantes (Barcelona, Granollers, Arrate, Ademar León y Naturhouse La Rioja), con los que se han mantenido contactos, se decanten por Antequera.
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