IGNACIO LILLO |
Viernes, 27 de febrero 2009, 14:16
Un hombre de unos 40 años se encerró esta mañana en la sede de la constructora Aifos, en el polígono La Huertecilla, en Campanillas, bajo la amenaza de quemarse a lo bonzo con la botella de gasolina que llevaba. Según fuentes consultadas, se trata de un ex trabajador recientemente despedido de la empresa.
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Tras una hora de negociaciones con agentes de la policía y un médico, hacia las doce del mediodía, el hombre depuso y entregó la pequeña botella de gasolina que llevaba consigo. Posteriormente, salió acompañado de agentes del cuerpo de bomberos, que lo trasladaron en una ambulancia del cuerpo.
La sede de Aifos fue desalojada y en el exterior varias dotaciones de bomberos se encontraban preparadas por si tenían que actuar. También se desplazaron hasta el lugar cuatro patrullas de la policía y una ambulancia de bomberos.
Aifos ha rehusado realizar cualquier tipo de declaración sobre este asunto a SUR.
La inmobiliaria Aifos logró ayer sortear por segunda vez una demanda de concurso necesario de acreedores al alcanzar un acuerdo de pago con los proveedores que habían solicitado su suspensión de pagos.
El magistrado del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Málaga, Enrique Sanjuán, decretó el archivo de la demanda de concurso de Aifos en la vista celebrada ayer tras desistir de dicha demanda los proveedores de la empresa, representados por el despacho Iure Abogados.
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