Hallan el cadáver de una joven con un corte en el cuello dentro de su domicilio

La policía investiga la muerte en extrañas circunstancias de una joven de 28 años cuyo cadáver fue hallado dentro de su domicilio con heridas de arma blanca, entre ellas un corte en el cuello, y un golpe en la cabeza, según confirmaron a SUR fuentes cercanas al caso.

El cuerpo de la víctima, identificada como A. R. V., de nacionalidad española, fue encontrado a las 12.00 horas de ayer en el interior de su piso, situado en la segunda planta del bloque número 4 de la calle Alférez Patricio Gutiérrez, en la zona de Las Chapas, en la capital.

Unos vecinos descubrieron el cadáver de la joven al salir de su casa. Observaron que la puerta de la vivienda de la chica estaba entreabierta y tenía las llaves puestas por fuera. Tras llamarla varias veces sin obtener respuesta, empujaron la puerta y la hallaron en el suelo.

La víctima estaba tumbada boca abajo justo en la entrada del salón. Según las fuentes, presentaba un corte en el cuello, un golpe en la cabeza y heridas en los brazos, causadas posiblemente al intentar defenderse del agresor. Había perdido mucha sangre.

Los vecinos avisaron al servicio de emergencias sanitarias 061 y a la Policía Nacional, que comprobaron que la joven estaba muerta. Los agentes avisaron a la comisión judicial para el levantamiento del cadáver, a la Policía Científica y al Grupo de Homicidios, que se han hecho cargo de la investigación.

Separada

La víctima vivía con sus dos hijas, de ocho y seis años, pero este fin de semana estaba sola en casa. Al parecer, las niñas se encontraba con su padre, del que la joven estaba separada o divorciada, según vecinos del bloque.

El crimen debió de ocurrir durante la madrugada, posiblemente entre las seis y las siete de la mañana. Mercedes, una vecina que tenía buena relación con la fallecida, salió a las 6.00 horas de su casa acompañada de su marido, que la llevó al trabajo. «No observamos nada raro cuando pasamos junto a la puerta de su piso, y las llaves no estaban puestas», relata la mujer.

Sin embargo, cuando su esposo regresó a casa una hora después las llaves estaban en la cerradura por fuera y la puerta se encontraba encajada. «No me sorprendió -explica Eduardo, el marido de Mercedes- ya que era un poco despistada y solía ocurrirle con frecuencia».

El hombre afirma que llamó varias veces para ver si estaba dentro, pero no hubo respuesta. Asegura no se atrevió a entrar por si sorprendía a la chica en un momento inoportuno. «Si lo hubiera hecho, igual la habría encontrado aún con vida», se lamenta.

El suceso ha despertado gran inquietud y un profundo desconsuelo entre los vecinos. La joven era muy querida en el bloque, donde llevaba viviendo unos cuatro años. «Era muy buena persona. Una chica muy alegre y simpática, con muchas ganas de vivir», comentan.

Según un buen amigo de la víctima, A. R. V. vivía volcada en sus hijas. Trabajaba en una guardería, donde ganaba lo justo para mantener su casa. «No tenía mucho tiempo para salir porque estaba siempre pendiente de las niñas. Que yo sepa, no tenía pareja», apunta el joven.

Hipótesis

Tampoco parece probable la hipótesis del robo, ya que, según las fuentes consultadas, la casa no parecía estar revuelta. «Llevaba una vida muy modesta», añade este amigo de la fallecida.

Al cierre de esta edición, fuentes oficiales indicaron que no se descarta que la víctima se hubiera encontrado ocasionalmente con el agresor y recalcaron que, por el momento, la policía mantiene abiertas todas las líneas de investigación.