Detenido un hombre por encañonar a transeúntes con una escopeta recortada

Una escopeta recortada en una mano. Un cuchillo de carnicero de unos 30 centímetros en la otra. De esta guisa salió a la calle un vecino de El Palo, que sembró el pánico en la barriada al supuestamente amenazar a los transeúntes que se cruzaron en su camino.

Ocurrió a las nueve y media de la noche del lunes en la calle Asturias, en pleno corazón de esta barriada malagueña. Según informaron varios vecinos y confirmaron fuentes policiales, el hombre, de unos 50 años, se paseó armado por la mencionada calle, que a esa hora estaba muy concurrida, e intimidó al menos a una quincena de viandantes que se toparon con él. Llegó incluso a entrar en un establecimiento y, supuestamente, amenazó a la dueña.

Los vecinos, asustados, comenzaron a llamar a las salas del 091 y del 092 de las policías Nacional y Local, respectivamente. Hubo quien creyó que llevaba una metralleta o una repetidora por el sonido que hacía el arma al cargarla, lo que sembró aún más el pavor en el vecindario ante una posible agresión.

La gravedad del aviso obligó a efectuar un rápido despliegue en la zona. Sin embargo, el primero en llegar fue un vehículo K (coche camuflado) de la comisaría del distrito Este del Cuerpo Nacional de Policía. Los agentes, que iban de paisano, lograron interceptar y detener al ciudadano errante con ayuda de otras dos patrullas que aparecieron en la calle Asturias segundos más tarde.

Los policías comprobaron que portaba un cuchillo de grandes dimensiones y una escopeta de cañones recortados. Aunque resultó ser un arma simulada, las fuentes destacaron que se trataba de una fiel imitación de una escopeta de verdad, cargada con cartuchos idénticos a los auténticos. «Para cualquier vecino, es una amenaza completamente real, y más aún a esa hora de la noche, sin mucha luz», comentaba ayer una fuente.

Móvil del suceso

El incidente corrió ayer como la pólvora entre el vecindario. El suceso desató toda clase de rumores para intentar explicar por qué al arrestado salió a la calle armado hasta los dientes. «Yo no lo vi, pero creo que fue un susto tremendo. Un chico se cruzó con él y, al ver que llevaba una escopeta, le preguntó qué pensaba hacer», comenta una mujer que vive en la calle Asturias, pero que prefiere mantener el anonimato.

La investigación del suceso, a cargo de la comisaría paleña, aún continúa abierta. De momento, no ha trascendido qué le empujó a salir con una escopeta y un cuchillo, aunque todo parece indicar que no tenía ningún motivo y que, en realidad, no iba buscando a nadie en concreto.