Cae en Málaga la mitad de una de las mafias rusas más peligrosas del mundo

Compraron lujosas mansiones y fijaron su residencia en distintos puntos del litoral español, lejos de su gélida patria. La Costa del Sol fue uno de los escenarios elegidos. No buscaban un retiro, sino un tranquilo lugar de operaciones. Desde sus fastuosas viviendas, dirigían turbios negocios en el extranjero.

Pero los agentes ya seguían sus pasos. En una macrooperación dirigida por el juez Baltasar Garzón y la Fiscalía Anticorrupción, las Fuerzas de Seguridad han asestado un golpe letal a una de las mafias rusas más peligrosas del mundo, con 20 detenidos en España. La mitad de ellos estaban en Málaga.

La 'operación Troika', que ha sido fruto de dos largos años de investigación, se dirigió contra una organización mafiosa rusa conocida con el diminutivo de Tambov, que proviene del nombre Tambovskaya-Malyshevkaya, una localidad próxima a San Petersburgo, según informó el Ministerio del Interior.

Los investigadores han seguido el rastro de cuatro de los detenidos que están considerados los principales líderes de esta mafia. Unos eran 'avtorietys' (máximas autoridades criminales) y otros 'vor z konen' (ladrones de ley). Estas categorías acreditan su papel como jefe dentro de la mafia rusa, similar al 'capo di capi' italiano, lo que les granjea respeto y reconocimiento entre los demás grupos mafiosos.

Los cuatro han sido detenidos en la localidad de Calviá (Mallorca), Alicante y Málaga. En el municipio axárquico de Frigiliana, la Policía Nacional ha arrestado a un 'avtoriety' ruso considerado como uno de los principales dirigentes de Tambosvskaya, según fuentes próximas a la investigación.

Asesinatos por encargo

La Fiscalía Anticorrupción asegura que el grupo «totalmente desarticulado» dirigía desde su exilio español todo tipo de supuestos delitos: asesinatos y palizas por encargo, tráfico de armas y de drogas, amenazas, coacciones, extorsiones, cohechos, contrabando de cobalto y tabaco. No obstante, Garzón los acusa, a la espera de avanzar en las investigaciones, de asociación ilícita, blanqueo de capitales, delito contra la hacienda pública y falsificación de documentos.

La redada comenzó muy temprano. A las cuatro de la madrugada, cerca de 400 agentes, repartidos en grupos, salieron de las respectivas comisarías con una treintena de órdenes de detención y otras tantas (31) para los registros, que se realizaron de forma simultánea en Palma de Mallorca, Málaga, Valencia, Granada, Alicante y Madrid.

En Málaga, los policías de Udyco, acompañados de los grupos de operaciones especiales (GEO y GOES), detuvieron a diez 'capos' y sus acólitos. La mayoría son rusos presuntamente vinculados a la Tambov, aunque también hay un abogado y un constructor españoles -según las fuentes- cuyos papeles en la trama no han trascendido.

Los arrestados han sido conducidos a los calabozos de distintas comisarías de la Costa del Sol, a las que se les han dado instrucciones de que extremen las medidas de seguridad ante la peligrosidad de esta mafia. El juez Garzón viajará hoy a Málaga para tomarles declaración en la Ciudad de la Justicia.

Los agentes efectuaron 18 registros en la provincia, concretamente en Málaga, Marbella, Frigiliana, Torrox, Nerja, Fuengirola y Estepona. Los investigadores se encontraron con suntuosas mansiones que pertenecían a la organización, donde algunos de los detenidos habían fijado su residencia o que habían adquirido, presuntamente, para blanquear el dinero que introducían en España, procedente de sus negocios en el extranjero.

La policía también registró dos oficinas en Marbella y en San Pedro Alcántara. Inspeccionaron el despacho de un abogado, en el que se incautaron de documentación y efectuaron un volcado de los discos duros de los ordenadores para su posterior análisis. Por la tarde, registraron una asesoría marbellí, que está registrada desde 1995 como agentes de la propiedad inmobiliaria, de la que también se llevaron varias cajas con documentación.

Según la Fiscalía, la policía registró un despacho de abogados en pleno centro de Madrid que «actuaba casi en exclusiva para la organización», y que se dedicaba «a legitimar los capitales generados, blanqueándolos e integrándolos en el sistema financiero legal» a través de ampliaciones de capital, préstamos, tránsitos de dinero, inversiones en el extranjero (Alemania).

Los testaferros españoles no dudaban en simular contratos o crear sociedades 'pantalla' para camuflar inversiones. Pero su mayor trabajo consistía en el envío constante de capitales a paraísos fiscales como Suiza, Chipre y Letonia.

Por ello, los investigadores han contado con ayuda internacional, concretamente de los servicios secretos de EE. UU., Suiza y países europeos como Alemania. No en vano, los pasos de esta mafia rusa han sido seguidos muy de cerca por el FBI estadounidense, la Policía Cantonal de Ginebra y la Oficina Federal Criminal (BKA) alemana.

Entre tanto, las Fuerzas de Seguridad buscan a otros cinco presuntos miembros de esta organización que lograron zafarse de la redada. Con información de: María José Cruzado, Melchor Sáiz-Pardo y Eugenio Cabezas.