Una delegación de Panamá analizará el 24 y 25 de abril las vías de negocio que se abren con el Puerto de Melilla

Una delegación de políticos y empresarios de Panamá, encabezada por la ministra de Comercio Exterior, visitará Melilla los próximos 24 y 25 de abril en respuesta al viaje que con anterioridad giraron el presidente y el director de la Autoridad Portuaria. El propio Arturo Esteban dio a conocer ayer el contendido de unas jornadas donde se estudiarán «las posibilidades de colaboración» que existen entre ambas administraciones y las oportunidades de negocio que se abren.

El hotel Melilla Puerto será el escenario donde se desarrollarán el viernes una serie de conferencias. Alberto Camarero hablará de cómo se redactó el Plan Especial del Puerto mientras que el presidente de Promesa y el director de la Autoridad Portuaria, José María López Bueno y José Luís Almazán, respectivamente, «analizarán las ayudas que pueden recibir los empresarios que operen en Melilla y el plan de ampliación» de las instalaciones portuarias.

Ese mismo día y tras un comida de trabajo, la delegación panameña informará sobre las posibilidades de inversión en el país, su política de promoción turística o sus planes de exportación de productos y bienes a la Unión Europea, haciendo hincapié en el papel que pudiera jugar Melilla en esta distribución. La jornada se cerrará con una mesa redonda a la que Arturo Esteban invitó «a todo aquel que tenga relación con el mundo portuario, empresarial o turístico», como los consignatarios, agentes de Aduanas, empresarios, inversores o representantes de sindicatos y colegios profesionales.

El presidente de la Autoridad Portuaria espera que tras este encuentro se afiance el grupo de amistad entre Melilla y Panamá. Asimismo, indicó que el presidente de la Cámara de Comercio panameña, que también acudirá a la cita en Melilla, «está muy interesado» en que se detallen las posibilidades de la Ciudad Autónoma «como catapulta de sus relaciones con la Unión Europea», por lo que instó a empresarios e inversores a que concreten vías de negocio y «recojan una pelota que, ahora, está en su tejado».