La Guardia Civil busca el coche de un amigo de Amy por si lo usó para marcharse

La Guardia Civil ha encontrado una nueva línea de investigación de la desaparición de Amy Fitzpatrick, la joven de 15 años que lleva en paradero desconocido desde Año Nuevo. Los agentes siguen la pista a un vehículo de un amigo de la familia, que fue sustraído en las mismas fechas en que desapareció la menor.

El subdelegado del Gobierno, Hilario López Luna, apuntó que se investiga si la joven cogió el coche para marcharse, aunque, insistió en que, de momento, no descartan ninguna hipótesis, desde la fuga a una desaparición involuntaria.

El vehículo en cuestión es un automóvil viejo y de color blanco. La Guardia Civil no ha querido revelar, por ahora, el modelo o la matrícula del mismo para no entorpecer las investigaciones. Los agentes han difundido la alerta para su localización a todos los cuerpos policiales de España, e incluso han cursado un petición de búsqueda internacional para todos los países del territorio Schengen.

Por su parte, el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, explicó que el coche pertenecía a una persona «próxima a Amy», que tenía cierta amistad con ella, de nacionalidad irlandesa, que al ser preguntada por la Guardia Civil comunicó que hace varios días echaba de menos un vehículo que utiliza cuando viene a España -para no tener que alquilar uno- y al que Amy tenía acceso fácil.

El dueño del automóvil es R. B. O., irlandés de 34 años, quien al parecer solía arreglarle el ordenador a la joven. El miércoles, acudió a la Guardia Civil para entrevistarse con los agentes sobre el caso, pero, al tomarle su filiación, descubrieron que tenía una orden judicial de busca, captura e ingreso en prisión dictada por un delito contra la seguridad del tráfico, lo que motivó su detención. Ayer, entró en prisión, según fuentes cercanas al caso.

Entrevista

Durante la entrevista que mantuvo con los agentes, R. B. O. habría manifestado que utilizó el coche por última vez a finales de diciembre, por lo que no lo echó en falta hasta hace unos días. Al parecer, y siempre según las fuentes, la menor le tenía mucho cariño al automóvil. Sabía que no tenía llave, así que le gustaba subirse y hasta era capaz de arrancarlo y maniobrar con él.

Por último, la familia confirmó que conoce desde hace un par de años a este hombre, «un amigo que siempre les ayudó cuando tenían problemas en el ordenador». De hecho, le entregaron el PC de Amy cuando ésta desapareció para que desbloqueara las cuentas de correo.