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TAMARA M. DE OCA
Miércoles, 22 de agosto 2007, 04:00
Son muchos los que aprovechan sus ratos libres para sumergirse en la lectura de un buen libro. Es el caso del artista sevillano afincado en Málaga Pablo Alonso Herráiz, quien admite que dedica su tiempo libre a esta afición. A pesar de ello, dice no tener muchos días libres a causa de su trabajo. «Siempre tengo alguna exposición que preparar o algún proyecto que llevar a cabo», asegura. De hecho, en septiembre, Herráiz se marcha a México para preparar una exposición que se inaugura en octubre en Guadalajara.
El sevillano reconoce que disfruta leyendo tranquilamente la prensa o algún libro que tenga aparcado desde hace tiempo. «Sobre todo, leo ensayo científico y filosofía», prosigue el artista, que actualmente está releyendo un libro de Laurence Sterne. «Me gustaría releer algunos libros porque pasa el tiempo y uno va cambiando, y los libros con uno mismo», afirma.
Un título clave
Entre los títulos que el artista pretende releer se encuentran los de Dostoievski y Kafka. «'Crimen y castigo' es una obra que hay que tener para leer siempre porque es un tratado de filosofía, moral, antropología, es un libro fundamental», considera Pablo Alonso Herráiz.
Pero, además de la lectura, el artista sevillano tiene otros pasatiempos, como pasear, ir al cine o escuchar música. En lo que al séptimo arte se refiere, asegura que le gusta ir al cine acompañado, aunque tampoco tiene inconveniente en disfrutar de la gran pantalla en soledad. «Me gusta todo tipo de cine, pero sobre todo el de ciencia-ficción, el cine de autor y las películas de Kronenberg, mi autor favorito», añade. El artista explica que disfruta con cosas tan cotidianas como desayunar. «Me gusta sentarme tranquilamente a leer la prensa mientras desayuno, tomarme esos tiempos», matiza.
A pesar de tener aficiones, su profesión no le permite a Pablo Alonso Herráiz dedicarse a ellas tanto como quisiera. «Entre las exposiciones y los cursos que tengo que preparar para la universidad me queda muy poco tiempo», dice. Aun así, el artista explica que un mes de vacaciones sin hacer nada no es su sueño. «Irme a algún sitio sin hacer nada no me divierte, tengo que tener alguna ocupación», aclara el autor, quien considera que sus hobbies nutren su obra: «Todo está presente en mi obra».
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