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L. PAVÓN
Martes, 27 de mayo 2014, 02:54
La eslovaca Maria K., principal sospechosa del asesinato de su expareja, Andrew Bush, el pasado mes de abril en Estepona, llegó extraditada a Madrid el pasado viernes, donde pasó a disposición del juzgado de guardia de diligencias que decretó prisión para ella.
La presunta autora de los tres disparos que acabaron con la vida del joyero británico está a expensas de ser llevada al Juzgado de Instrucción Número 1 de Estepona, donde se llevó a cabo la investigación del caso y que tendrá la última palabra sobre el futuro de la joven de 24 años. Se espera que pueda llegar durante esta semana o la próxima.
El pasado 4 de abril, Andrew Bush llegó con su nueva pareja a su residencia del barrio de Cancelada, cuando supuestamente, se encontraría en su habitación con Maria K., momento en el que la novia del británico salió de la casa. Bush discutió con su expareja, y según la investigación, la eslovaca le dispararía una bala en la mano y dos en la cabeza.
Huida
Maria K. huyó en coche hacia su país, donde se entregó a la Policía. En su defensa ante el tribunal eslovaco aludió que actuó en defensa propia, y que cuando dejó la escena del crimen, Bush estaba con vida. En reconocimientos médicos realizados en su país de origen, se le detectaron moratones y tirones de pelo.
Problemas burocráticos aplazaron la extradición de la sospechosa a España por más de mes y medio, en los que permaneció en prisión preventiva. Maria K. pudo ser detenida por una orden europea de detención contra ella por homicidio doloso consumado.
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