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L. PAVÓN
Jueves, 22 de mayo 2014, 02:43
El carrusel de ponis que se instaló en la pasada feria de San Isidro fue uno de los puntos más conflictivos de la celebración, además de la ubicación del recinto ferial. Una recogida de firmas a través de Internet reúnen más de 7.000 peticiones en contra de este tipo de atracción, y piden que no se vuelva a traer a las ferias que se realizan en el municipio.
La secretaria de Igualdad y Política Social del PSOE, Cristina Capablanca, anunció ayer que el grupo municipal solicitará en el pleno la prohibición de este carrusel. La socialista destaca la «crueldad» hacia estos animales, que padecen «jornadas maratonianas de entre ocho y diez horas de media, dando vueltas sobre un eje y llegando alcanzar entre 1.500 y 2.000 vueltas por noche sin parar».
La dirigente socialista añadió que los descansos son breves y los ponis no siempre son sustituidos en el mismo día; la sujeción de la silla de montar al eje les provoca fuertes dolores y con el tiempo sufren desviaciones de la columna.
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