¡George Clooney se casa!

Si hay un papel que George Clooney siempre ha bordado, es el de soltero recalcitrante. Lo ha interpretado en el cine, pero su mejor actuación en ese sentido la ha llevado a cabo fuera de la pantalla, en la vida real: Clooney es el supersoltero, un conquistador prodigioso que siente alergia por el compromiso, y siempre ha asumido ese rol con convicción y sin fisuras. Incluso ha logrado que, a menudo, nos olvidemos de que estuvo casado cuatro años con Talia Balsam. «Fue en 1989 y no lo hice muy bien. Justo después del divorcio, se publicó que yo había dicho que nunca me casaría de nuevo, y ya no he vuelto a hablar de ello», declaró a principios de este año a la revista 'Esquire'.

Pues bien, parece que ahora sí tendrá algo que decir. Según asegura 'People' en su número de esta semana, Clooney, de 52 años, va a casarse con la abogada británica de origen libanés Amal Alamuddin, de 36, con la que sale desde hace cinco o seis meses. «Están intentando mantener esto con un perfil bajo, pero no parece que traten realmente de ocultarlo», apunta la publicación, que basa la noticia en una fuente «con conocimiento» de la situación. «Creo que desean que la gente se entere de que esto es real», apunta el misterioso informante. El jueves pasado, la pareja fue vista en un restaurante de Los Ángeles, en compañía de Cindy Crawford y su marido, y la chica lucía «un enorme anillo».

De momento, ni el actor ni su representante se han pronunciado sobre el asunto. Sí lo hicieron en noviembre del año pasado, cuando, a raíz de otra salida a cenar, se dispararon los rumores que vinculaban a Clooney con la brillante Alamuddin, nacida en Beirut, especializada en derechos humanos y elegida en 2012 como la abogada más atractiva de Londres. En aquella ocasión, se dijo que el supuesto noviazgo no era tal, porque el actor y la letrada estaban colaborando en un proyecto sobre Siria, y el propio Clooney encomendó a su portavoz que cortase los rumores, porque quería que Amal pudiese «trabajar en sus casos» sin que la molestaran. Ahora, la noticia del compromiso obliga a hacerse a la idea casi contradictoria de un George Clooney casado: eso sí que va a ser un cambio de registro.