Las grafiteras del hilo y la aguja

Los viandantes que pasearan por la avenida Litoral o los muchos coches que fueran por esta vía para entrar o salir de Estepona vieron en estos días cómo los árboles plantados en el césped empezaron a tener otro colorido. Los troncos de estas plantas empiezan a lucir una serie de telas ideadas por Pilar Marín y María José Reina, dos vecinas del municipio que se propusieron darle a esta avenida un toque especial.

Marín y Reina son dos aficionadas al mundo del hilo y la aguja que encontraron en Internet un mundo de posibilidades. «Yo desde siempre he hecho croché, pero la verdad que solo podía hacer cosas muy antiguas, como los pañitos. A través de blogs y otras páginas descubrí que se pueden tejer otras cosas e incluso hacer arte urbano. Algunos lo llaman los graffitis del hilo», explica Marín.

Por ahora, solo están decorados tres árboles, pero visto el éxito que cosecharon, tienen pensado continuar todo lo que puedan. «Nosotros tardamos en tejer la tela de un árbol alrededor de una semana. Yo lo hago más rápido porque hago punto, que tiene dos agujas, mientras que el croché de Pilar se hace con solo una», explica Reina.

La instalación de las telas se realizó durante una mañana, «muy tranquilitas, tomándonos nuestros descansos y fumándonos nuestro cigarrillo», comentan las implicadas. Con las telas ya preparadas, solo con la intención de coserlas alrededor del tronco, una tejía por debajo y otra, montada en una escalera, cerraba la parte superior de la prenda. «Ponemos la tela a cierta distancia del suelo, para que no se estropee por la tierra o los perros. Como máximo ponemos el extremo superior a dos metros, para que no nos resulte complicado tejerlo», explica Marín.

Esta iniciativa cuenta con el visto bueno del alcalde, aunque en los tres primeros árboles, las dos tejedoras no quisieron ningún tipo de ayuda. «Desde el Ayuntamiento se nos ofreció todo tipo de ayudas, desde comprarnos algunos materiales a cortar la carretera, pero era mucha presión para nosotras. Era la primera vez que hacíamos algo así y de esta forma, si nos salía algo mal, no tenía porque enterarse nadie», relata Marín.

Las redes sociales sirvieron para que Marín y Reina se motivaran para seguir con la iniciativa. «La gente nos escribe por Facebook y nos felicita por el trabajo. También nos animan a continuar porque la avenida con ese colorido quedaría muy bonita. Nos hemos encontrado con fotos que ni sabíamos que nos la habían hecho, y luego nuestras amigas nos han reconocido», comenta Marín.

Tela contra la monotonía

Esta afición consiguió que los días de Reina sean más llevaderos. «En mi casa trabaja mi marido y mis hijos ya son mayores, por lo que me paso la mayor parte del día sola en mi casa. Una vez que pensamos en esta iniciativa, cuando tengo un hueco libre cojo el hilo y la aguja y me pongo a tejer. Me ha servido para no estar tanto tiempo aburrida en casa», explica Reina.

Toda la iniciativa nació en una reunión de amigas aficionadas a la cocina. «Yo estaba decidida a hacer alguna de las cosas que vi por Internet, pero ninguna de mis amigas sabían tejer. En una de las reuniones se lo comenté a María José, y ella se mostró encantada», afirma Marín.

«Parece que ahora se está volviendo a lo de antes. Podemos ver como hay muchos programas en televisión de cocina o se reciclan multitud de cosas para darles un nuevo uso. Una se pone a pensar que si es capaz de hacerlo por una misma, ¿Por qué ha de comprarlo? Es verdad que hacerlo a veces cuesta más dinero que comprarlo, pero se compensa con la satisfacción de haberlo creado», sentencia Reina. Estas dos grafiteras ya están trabajando en las siguientes prendas que vestirán a más árboles de la avenida Litoral y que en unos cuantos meses, se extenderán por gran parte de esta transitada vía esteponera.