La Escuela de Seguridad Municipal se convierte en una academia docente

Tras casi seis años en los que la Escuela Municipal de Seguridad permaneció sin finalizar su construcción, el Ayuntamiento de Estepona decidió cambiar el uso para el que estaba proyectado para convertirlo en un centro docente. La encargada de esa transformación será la academia SOCE S.L.U, empresa que consiguió la adjudicación del edificio y que lo destinará a impartir estudios relacionados con el ámbito de la seguridad. Está previsto que en un futuro, la oferta se amplíe a a otros campos como la formación de técnicos deportivos, así como cursos especializados para funcionarios y personal laboral de las administraciones.

Estas instalaciones, ubicadas en la zona de Seghers, nunca fueron puestas en funcionamiento, ya que durante anteriores legislaturas no terminaron la obra por la deuda que arrastraba con la empresa responsable de la ejecución del edificio. En 2008, las obras de la infraestructura cesaron y desde entonces se encuentra abandonada.

La concesión de este edificio a la empresa académica será de 25 años, en los que los adjudicatarios deberán abonar al Consistorio un canon anual de 3.000 euros. Además, invertirán 143.818 euros en obras de adaptación y adecuación de las instalaciones, y la puesta a punto de las dependencias.

Entre estas obras, deberán acometer la reforma de las instalaciones de electricidad, agua, eliminación de humedades e instalación de un ascensor, entre otras cuestiones. La empresa también dotará al edificio de todos los elementos, enseres y mobiliario que resulten precisos para el inicio de las actividades formativas.

Comienzo en cinco meses

A partir de ahora, la empresa adjudicataria tendrá dos meses para presentar la redacción del proyecto básico y de ejecución de las obras de reforma. Tras estos documentos y la firma del acta de inicio de obras, las reformas deberán estar listas en tres meses como tiempo máximo.

El edificio ocupa una superficie de 891 metros, cuenta con dos plantas y dispone de 25 aulas, una biblioteca, un salón de usos múltiples y dos salas de estudio. La adjudicataria ampliará las instalaciones con un área de preparación física, que permitirá cubrir las necesidades derivadas de la preparación para las pruebas de acceso a vigilantes de seguridad.

Las propuestas de uso para estas instalaciones han sido muy variadas. Desde que en 2009 se anunciara que la Escuela de Seguridad no abriría con su uso previsto, la iniciativa que más fuerza tuvo fue la de usar dicho edificio como sede de un grado de Educación Física por parte de la UMA en 2012.

La construcción del edificio tuvo un presupuesto de 750.000 euros, al que después se añadió una modificación en el proyecto para realizar obras de telecomunicaciones. El costé se elevó al millón de euros, lo que dificultó el pago del inmueble y provocó que no se llegara a terminar.