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ÁLVARO FRÍAS
Martes, 11 de marzo 2014, 02:41
No es la primera vez que un tribunal de justicia le prohibe ponerse al volante de un coche. Hasta en tres ocasiones un juez ya había tomado esta medida con él, pero no iban a ser las últimas. Ahora, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial ha desestimado su recurso y ha confirmado la sentencia en la que se condena a un hombre a 12 meses de prisión, a la pérdida del carnet y a la privación de conducir durante cuatro años.
Los hechos ocurrieron en el pasado mes de septiembre. Durante una tarde el condenado circulaba con un vehículo de la marca Mazda por la ronda este, cuando dos agentes de la autoridad le dieron el alto al ver que «no llevaba puesto el cinturón de seguridad».
Sin embargo no tardaron en descubrir que no era la única infracción que estaba cometiendo, una vez que le interceptaron a la altura de Ciudad Jardín. Siempre según se recoge en la sentencia, a la que ha tenido acceso este periódico, los agentes observaron que el acusado presentaba «síntomas evidentes» de encontrarse bajo la influencia de «una fuerte intoxicación etílica».
En su físico destacaban sus ojos «brillosos» y su «rostro pálido», aunque tampoco se comportaba de una forma coherente. En el escrito judicial se recoge que el hombre hablaba de forma insegura y no daba respuestas congruentes; así como que caminaba sin dirección de forma inestable y que tenía escasos reflejos para maniobrar.
Por ello, los agentes decidieron practicarle la prueba de alcoholemia. Una hora después de que le pararan, el hombre triplicó la tasa permitida para conducir, arrojando un resultado de 0,87 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, según se asegura en la sentencia.
El hombre tampoco podía ponerse a los mandos del coche. Hasta tres resoluciones judiciales, previas a los hechos relatados, le privaban de ello. La primera de ellas tuvo lugar en junio de 2012. El Juzgado de lo Penal número 14 de Málaga le condenaba por un delito contra la seguridad del tráfico a doce meses de multa y a no poder conducir durante tres años.
No respetó al juez
Sin embargo, el hombre no respetó esta decisión del juez. Casi un año después, en esta ocasión el titular del Juzgado de lo Penal número 4 de Málaga, le imponía una pena de 12 meses de multa y le privaba de conducir durante un periodo de tres años. El último de los tres castigos, fue decretado por un tribunal de Vélez-Málaga, con cien días de prisión y 24 meses sin ponerse al volante.
Respecto al documento que se refiere a lo ocurrido en Ciudad Jardín, la Audiencia Provincial reconoce que el hombre cometió dos delitos contra la seguridad vial. Además, especifica que el condenado no podrá recurrir esta decisión.
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