El conocido pub Morrissey's se traslada al local de Las Garrafas

Es un referente de la noche en el Centro de la capital; uno de los pocos que en sus 17 años de vida no ha cambiado de nombre ni de estilo. Pero las cuentas no salen y se ha visto obligado a hacer mudanza a la calle Méndez Núñez, al local que hasta hace pocos meses ocupaba otro histórico, la bodega Las Garrafas. José Simón, propietario del pub Morrissey's, recuerda los inicios en la calle Granada, aunque su sede más conocida ha sido la última, en la plaza del Siglo, donde ha estado diez años.

«Se cumplió nuestro contrato de alquiler y no hemos llegado a un acuerdo económico para renovar», relata, con naturalidad: «De pagar casi 13.000 euros al mes pasamos a que ahora nos pedían 18.000. Ese es el motivo principal del traslado». Simón pone de relieve con su ejemplo uno de los principales problemas a los que se enfrenta el sector en el casco histórico: «Esto sigue en la burbuja, y la saturación de hostelería está llevando a que los precios se disparen». En su nueva sede el alquiler será «más sensato, sin ser bajo», más o menos una tercera parte de lo que le exigían en el anterior emplazamiento. A ello, se añade una inversión de unos 200.000 euros y cuatro meses de obras para hacer una reforma integral. «Esto es una apuesta, y el Centro exige calidad porque la competencia es muy alta. En Málaga se hacen las cosas bien y hay que estar al nivel». La reinauguración está prevista para el próximo miércoles. «Ya tenemos ganas de ver qué tal responde la gente».

Saturación del mercado

«Seguimos con la idea de mantener el negocio porque tenemos una clientela muy fija, ya está hecho; pero si tuviéramos que empezar de cero no entraríamos. El Centro está muy complicado, hay una saturación y los precios de los alquileres son demasiado altos». ¿Se pueden hacer cajas como para mantener costes tan altos? «Otros años se ha funcionado, pero a día de hoy no, y eso que estamos hablando de un negocio que ha tenido un rendimiento muy bueno, y no podía hacer frente a ese alquiler».

Aunque poco amigo de darlos, al pedirle un consejo para alguien que esté pensando en montar un bar en esta zona el empresario recalca el exceso de oferta existente, al convertirse en un refugio de empresarios de otros sectores, como la construcción, que invierten grandes cantidades. A ello, hay que sumar el momento de crisis: «A la gente le lleva a confusión el Centro porque siempre que baja lo ve lleno, pero eso es solo el fin de semana y luego hay un lunes, un martes... No es tan bonito como parece».

Simón también es consciente de que toman el relevo de una taberna con solera. «Es un local histórico, durante muchos años ha funcionado e intentaremos que funcione con nosotros también».