El Antequera de balonmano, en serio peligro de desaparición

El balonmano puede desaparecer de nuevo en Antequera, tras la dimisión en la tarde de ayer del presidente del Club Balonmano Torcal, Antonio Galán, quien pide que alguien ocupe su puesto, ya que, de lo contrario, el 1 de marzo dará de baja a la entidad y a todos sus equipos.

El viernes Galán decidió que el primer equipo no viajara a Zarautz, por unas declaraciones del alcalde, Manuel Barón, que se refirió a la marcha del club y a la posibilidad de no conceder la subvención municipal de 60.000 euros, si no cumplían los requisitos de fomentar el balonmano base. Tras conocer la noticia, el primer edil recalcó: «Sigo diciendo lo mismo. Entiendo y creo que el dinero público debe ir para la promoción del deporte. El dinero no es para pagar sueldos de jugadores. ¿Que quieren buscar un culpable? En mí no lo van a encontrar. Si el club no quiere viajar por mis declaraciones, no lo entiendo. Me suena a excusa, pero, en fin, ellos sabrán».

No presentarse al partido ha llevado a una crispación general en el mundo del balonmano local. «Me he sentido atacado personalmente, con amenazas, y piensas que no merece la pena seguir en un trabajo altruista como este. Lo que he hecho lo he hecho con corazón y por el bien del club», dice Galán.

Ha sido el fin de una campaña con altercados y problemas, que empezaron con la marcha de Carlos Aguilar y Guillermo Klein. Luego, iniciada la temporada, la salida de Nacho Vico fue el primer punto complicado que terminó en el expediente y exclusión del equipo de cuatro jugadores: Álex Rubiales, Alexis Rodríguez, Fernando Quintana y José Carlos López. Ya en los últimos días, siguieron saliendo jugadores, como Óscar Río, Álvaro Quintana y Milos Milosevic, así como el segundo entrenador, Quino Soler.

Galán termina su etapa y desea «hacer el trasvase de la manera más tranquila, y me pongo a disposición de quien quiera coger el club». Desde hoy se abre el plazo para quien quiera coger las riendas del club. Si no se interesara nadie, el 1 de marzo desaparecería el club, así como todos los equipos.

Posible grupo de aficionados

Hay un posible grupo de aficionados, pero tienen el dilema de entrar a formar parte de la gestora (con el riesgo de encontrarse con una deuda que podría alcanzar unos 100.000 euros, aunque habría una cantidad importante de ingresos por venir) o esperar y empezar de nuevo de cero, apostando por la base como referente de un nuevo club. La incógnita se resolverá en los próximos días. De momento, el sábado el Fernando Argüelles acogerá un nuevo partido del Meridiano Antequera, sin directiva, sin dinero y con la pregunta de saber si será el último partido en casa o de la historia del Club Balonmano Torcal con esa denominación.

Mientras tanto, técnico y jugadores estudian qué hacer. No cobran desde diciembre y al final de esta temporada no tendría otra cosa que hacer salvo esperar qué depara el rumbo del nuevo proyecto de balonmano en la ciudad del Torcal.