La capital se queda desde hoy con 250 taxis menos de lo habitual por la huelga del sector

Los taxistas siguen adelante con las movilizaciones que emprendieron por sorpresa el pasado viernes. Representantes de los trabajadores del sector coincidieron ayer en señalar que, mientras no se produzca por parte de la Junta de Andalucía una propuesta que ponga solución a la problemática que denuncian sobre el reparto de la clientela del aeropuerto entre los profesionales de la capital y los del resto de la provincia, los paros se mantienen. Esto supone que el aeródromo sigue sin servicio de taxi y que, de no cambiar esta situación, la capital contará desde hoy con unos 250 vehículos menos de lo habitual, al trabajar solo la mitad de las licencias, como sucede los fines de semana. Así, Málaga solo dispondrá de unos 720 taxis frente a los 970 que, aproximadamente, tendría en condiciones normales un día laborable -exceptuando los 180 destinados a diario en el aeropuerto-, de no producirse los paros convocados.

El presidente de la Asociación de Autónomos del Taxi (Aumat), José Antonio Mate, señaló que, a diferencia del sábado, ayer no se produjo contacto alguno con el alcalde, Francisco de la Torre, ni con el delegado de Fomento de la Junta, Manuel García Peláez. «Seguimos en tensa calma y esperando una propuesta por parte de la Junta para solucionar este conflicto», expuso Mate, quien añadió que los 720 taxis con que se queda la ciudad a partir de hoy por la huelga -hoy trabajarán las licencias pares, mañana las impares y así sucesivamente hasta que se desconvoquen las protestas- son suficientes para el nivel de trabajo que tiene el sector.

Cuestionado sobre la posibilidad de que a lo largo de esta semana no se alcance un acuerdo satisfactorio con los responsables del Gobierno andaluz, Mate apuntó que la reacción de los taxistas «sería imprevisible», puesto que los ánimos siguen caldeados a la espera de una respuesta.

Los taxistas siguieron ayer especialmente vigilantes a los vehículos que acudieron al aeropuerto a recoger pasajeros sin contar con los permisos oportunos. Su audacia en ese sentido permitió detectar dos furgonetas a las que abrieron expedientes los agentes policiales destinados para el seguimiento de las protestas.