Fútbol para la temporada baja

España vive inmersa en un carrusel continúo de fútbol. El clima del país y una liga con una cantidad bastante grande de equipos hacen que no haya descanso durante los meses en que se disputa el campeonato. Esto no es así en muchos países de Europa, en los que se detiene el balón para hacer frente al frío. Muchos clubes optan por una segunda pretemporada y buscan climas cálidos donde cobijarse, y durante el invierno, una treintena de ellos se hospedan en hoteles de Marbella, San Pedro y Estepona.

La costa malagueña vive mucho del turismo que llega en verano. El repunte que estos equipos dan a los hoteles en pleno mes de enero es una balsa de aceite en la temporada baja en la provincia, que tras pasar por la Navidad, encuentra en el deporte un incremento en sus estancias.

Fernando Al-Farkh es el director de varios hoteles de la zona. En Los Monteros se alojó uno de los equipos más conocidos de los que pasan por la ciudad, el Feyenoord entrenado por Ronald Koeman. Este es el tercer año que repiten destino, y es que se encuentran con un servicio a la carta.

«Son grupos muy numerosos, de unas 30 a 50 personas. Eso al hotel le viene muy bien. Además, toda su actividad, salvo los entrenamientos, las hacen en el recinto, por lo que repercute en el negocio», admite Al-Farkh. Las estancias de los equipos holandeses suele ser de una semana tanto en este hotel como en el Guadalmina, también dirigido por Al-Farkh, en donde se alojan otro equipo holandés, el Roda, y un equipo belga, el Zulte. La presencia de equipos del Benelux eleva las pernoctaciones a 150 por cada club, y reporta 30.000 euros al complejo por cada institución que se aloja en esta pretemporada en la Costa del Sol.

Precisamente, de la presencia del Feyenoord en Los Monteros se benefició otro complejo. El hotel Vincci Estrella del Mar acogió al Business Club de este equipo. Estos no son seguidores del club en el estricto sentido de la palabra, sino que son patrocinadores que acompañan al equipo en todos sus desplazamientos.

«Mientras que el club está alojado a pensión completa, este tipo de cliente hace bastante vida aquí, pero salen y entran mucho. Es verdad que organizan cenas o reuniones en el hotel, pero también lo hacen fuera. De todas maneras, es un buen impulso para el hotel» comenta Jorge Castellvi, director de este complejo.

En el Vincci Estrella del Mar se aloja desde hace varios años el Dnipro ucraniano, equipo conocido por los malaguistas ya que en su cuerpo técnico se encuentran antiguos miembros del club blanquiazul como Juande Ramos, Juan Ramón López Muñiz o Pedro Jaro. La estancia de este equipo dota de vida a un hotel que de no ser por este equipo, tendría una cuesta de enero muy pronunciada.

«Al estar en temporada baja, tener ocupadas unas 45 habitaciones durante más de 15 días es una gran ayuda. De otra forma que no sea con equipos de fútbol no se consigue», afirma Castellvi. Este hotel aloja sobre todo a equipos rusos o ucranianos, que a diferencia del resto de clubes europeos, realizan una estancia más prolongada ya que el invierno es más duro.

Además, la presencia de estos futbolistas en invierno trae beneficios en verano. «El sector ruso que viene a esta zona de costa en vacaciones y que son aficionados al fútbol, se dejan influenciar mucho por donde ha estado su equipo. Aquí hemos tenido turistas que al ver que el club ha estado por aquí y que ha podido ver las instalaciones al seguir la actualidad del club, elige pasar aquí sus días de asueto, porque ya lo conoce», afirma Castellvi.

La barrera idiomática podría suponer un problema, pero la buena relación entre el fútbol ruso y el español ayuda a que estos equipos elijan España por encima de otros como Portugal o Italia. «El año pasado tuvimos al Spartak de Moscú, equipo que entrena Valery Karpin y Viktor Onpko, que jugaron en equipos españoles casi toda su carrera y tienen un castellano buenísimo», confirma el director del complejo.

Comodidades

Una de las claves para que los equipos extranjeros elijan Marbella, San Pedro o Estepona como sede es el cuidado que ponen sus hoteles en la alimentación. Esa es una de las exigencias más claras de los clubes, y establecimientos como los de Al-Farkh se dedican precisamente al nutricionismo.

En cambio, Castellvi le da importancia a la exclusividad, ya que los futbolistas se encuentran en un edificio que es sólo para ellos, y en la conexión a Internet. «Pasan mucho tiempo aquí, y la bajada de películas y los videojuegos se les hace una necesidad importante» afirma.