De la Torre forzará el fin de semana un nuevo encuentro para evitar la huelga de basuras

Pese al varapalo que se llevó la madrugada del pasado domingo al comprobar que siete horas de reunión sólo sirvieron para alejar aún más las posturas en Limasa y crispar el ambiente en la negociación hasta tal punto que haberse llegado ya a los ataques personales, Francisco de la Torre sigue confiando en la posibilidad de alcanzar un acuerdo que evite la huelga de basuras que planea sobre la ciudad a partir del próximo día 20. El alcalde tiene previsto volver a citar este fin de semana a los representantes sindicales a un nuevo encuentro que se antoja determinante para el devenir del conflicto, aunque previsiblemente no será el último si la negociación sigue por los mismos derroteros que hasta la fecha.

Antes de ese encuentro, la dirección de Limasa y el comité volverán a verse las caras esta mañana justo después del cruce de acusaciones que protagonizaron la tarde del martes el concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, y el presidente del comité, Manuel Belmonte. Una reunión a la que los representantes sindicales acudirán «reforzados por las muestras de apoyo» recibidas durante la visita que realizaron ayer a todos los centros de trabajo de Limasa para informar a los trabajadores del estado de las negociaciones. Un respaldo que confían en que se pueda escenificar en la manifestación del domingo por las calles del Centro.

Mientras, siguen aumentando las voces que piden al alcalde que evite la huelga. Ayer fue el delegado de Fomento, Turismo y Comercio de la Junta, Manuel García Peláez, quien le instó a que «haga todo lo posible» por desactivar un conflicto que «no beneficiaría en nada a la actividad que se genera tanto en el sector del turismo como en el comercio». En este punto, advirtió del daño que puede suponer para «los miles de pequeños negocios de Málaga, sobre todo aquellos que no estén en las principales vías, que serán los lugares donde se volcarán los servicios mínimos». Por ello, el dirigente autonómico pidió al Ayuntamiento que «mantenga abierto un diálogo constructivo con el comité de empresa», a la par que pidió «equidad» a la sociedad mixta de limpieza (51% privada) «para que no repercutan sólo en los trabajadores los ajustes que afirma que son necesarios en la plantilla.

Por su parte, la portavoz socialista en el Ayuntamiento, María Gámez, acusó ayer al alcalde de «encrudecer el conflicto y abandonar la primera línea de las negociaciones para desactivar la huelga». En este sentido, le instó a «negociar de forma leal» y a «no dejar que todo el esfuerzo recaiga sobre los trabajadores mientras la parte privada de la empresa sigue obteniendo suculentos beneficios sin sacrificio alguno».