Casa Aranda abre una nueva cafetería en Málaga

Un cartel con las letras en color verde con el nombre de 'Casa Aranda' en la puerta delantera (Calle Santos) y un gran recipiente con aceite aún por calentar en la otra entrada por la calle Horno dejaban poco margen de duda. 'Casa Aranda', la clásica casa de los churros de Málaga, tiene una nueva cafetería. Los empleados se afanaban ayer sobre las cuatro de la tarde en dar los últimos retoques para poder abrir a las cinco, como también lo hace su 'hermana mayor' de la calle Herrería del Rey. Pocos minutos después llegaban los primeros clientes y, sobre la mesa, la marca de la casa: churros, los de toda la vida, con chocolate o café. Y es que la apuesta del nuevo local de Casa Aranda sigue siendo la tradición.

Fiel al concepto que creara Antonio Aranda, que heredó su hijo Juan Antonio (recientemente jubilado) y que ahora mantiene una tercera generación, con Daniel Ramos Aranda y Antonio Aranda Ramos al frente, como administradores, abría ayer sus puertas en el local que anteriormente ocupaba la cafetería Artarte. Ahora, el establecimiento se ha acondicionado para que mantenga el ambiente de la época en la que se fundó la primera, siendo aún más evidente que en las ya existentes. Así lo considera Juan Antonio Aranda, hijo del fundador y arquitecto técnico, que hizo las obras del que fuera el segundo edificio de la churrería en Herrería del rey, y que ahora permanece como 'asesor' de todo lo que acontece.

La nueva apuesta de este negocio familiar supone además la contratación de diez personas, entre ellas algunos camareros que ya trabajaban en la casa con anterioridad. Con ello, la plantilla de Casa Aranda ronda los cuarenta trabajadores.

En la elección del local han tenido en cuenta el hecho de que tiene entrada por dos calles y que permite la colocación de mesas en ambas. También su buena situación, en el entorno del Museo Thyssen. «No nos podemos quejar. Las ventas nos han bajado como a todo el mundo, pero este nuevo local nos llena de ilusión. Queríamos abrir ahora en estas fechas para poder compartirlo con todos los malagueños», explica Daniel Ramos, economista de 42 años y uno de los administradores.

A lo largo de su historia, Casa Aranda, además de los populares locales de Herrería del Rey, ha tenido otros en Málaga. Atrás quedan los de la calle Granada, Panaderos y Casa de Campos y este nuevo supone un nuevo paso adelante de la histórica churrería malagueña que, aunque ve cómo muchos otros nuevos locales abren ofreciendo churros, mantiene su ritmo y filosofía. «Nosotros tenemos claro lo que ofrecemos, los churros de toda la vida con masa madre, tal y como los hacía mi abuelo», asevera Ramos, quien descubre que en Casa Aranda también se hacen churros madrileños «cuando no hay demasiada gente y se puede».

La nueva Casa Aranda de la calle Santos abre de lunes a sábado de 9 a 13 horas y del 17 a 21, aunque mantiene la idea de abrir en ocasiones especiales como fin de año y fechas tradicionales en las que la cita con Casa Aranda no falta. Desde ayer hay un sitio más donde elegir.