

Secciones
Servicios
Destacamos
JUAN CANO
Lunes, 4 de noviembre 2013, 20:28
No era una escena de 'Transporter' ni una secuela de 'A todo gas', aunque parecía una persecución propia del guión de una película de acción. Un conductor protagonizó ayer una huida kamikaze tras saltarse un control. Recorrió el Centro de la ciudad a toda velocidad -llegó a circular a 150 kilómetros por hora dentro del casco urbano- hasta que se estrelló en Benalmádena cuando intentaba escapar del cerco policial. Tuvo en vilo a una veintena de patrullas, que trataron de darle alcance durante cuarenta minutos.
Todo comenzó a la una menos cuarto de la madrugada en la calle Carretería, en la capital malagueña. Agentes de la Policía Local y de la Nacional tenían montado un control conjunto. El funcionario encargado del filtro le dio el alto al conductor de un Toyota Aygo, un utilitario urbano de pequeño tamaño, que se dio a la fuga al percatarse del dispositivo, según las fuentes consultadas.
El coche, ocupado por cuatro jóvenes marroquíes, escapó por la calle Madre de Dios, que recorrió en sentido contrario. De ahí tomó a contravía por la plaza de la Merced hasta llegar al túnel de la Alcazaba, donde giró hacia el paseo del Parque y la plaza de la Marina. Varios peatones tuvieron que saltar para evitar ser arrollados.
Los agentes que formaban el control reaccionaron rápidamente y salieron tras él. A medida que pasaban los minutos se le iban sumando patrullas de los dos cuerpos. Testigos aseguraron que el despliegue policial era «espectacular».
La persecución continuó por la avenida Manuel Agustín Heredia en dirección al paseo Marítimo Antonio Machado. El conductor del Toyota, que iba haciendo constantemente maniobras evasivas y cambios de dirección, giró en la calle Pacífico hacia el Carril de la Chupa. Continuó por Frigiliana, siguió por Sor Teresa Prat, volvió a Frigiliana y tomó la avenida de Velázquez en dirección Torremolinos.
Las unidades que lo seguían trataron de obstaculizarlo en la autovía, donde pudo circular a casi 180 por hora. El conductor logró evadirlos. Según las fuentes, intentó echar de la carretera a sus perseguidores, a los que incluso llegó a embestir.
Al llegar a la altura del Palacio de Congresos de Torremolinos, volvió hacia Málaga para intentar dar esquinazo a las patrullas, que le pisaban los talones. En Guadalmar, cambió de nuevo el sentido de la marcha y prosiguió hacia Benalmádena.
Tras callejear por Arroyo de la Miel, los agentes lograron darle alcance. El conductor, según las fuentes, arremetió contra ellos, lo que provocó que se estrellaran contra una furgoneta aparcada en la calle.
Tras el accidente, dos de los ocupantes fueron detenidos dentro del turismo, mientras que los otros dos -uno de ellos el conductor- se bajaron y continuaron la huida a pie. Trataron de esconderse en un instituto de la zona, donde se arrestó al tercero. El último pudo escapar de nuevo. Según las fuentes, irrumpió en la calzada al paso de dos coches patrullas, que colisionaron entre ellos al evitar atropellarlo.
Los cuatro detenidos, que ofrecieron fuerte resistencia, cuentan con antecedentes, aunque solo uno de ellos tenía prohibido entrar en el país. La policía investiga ahora por qué huyeron de ese modo.
La persecución se saldó con cinco agentes heridos y media docena de coches patrulla dañados.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.